Terminamos el proceso de nominaciones en los Premios del Público 2024. Nuestro jurado, compuesto por personas del público, asistieron durante un año a las obras seleccionadas y determinaron que las nominadas y nominados en cada categoría.

Mejor Obra

¡Violencia! Esta coproducción de la Compañía Nacional de Teatro y el Centro Cultural Helénico conjunta un texto refrescante, una dirección sólida y al elenco de la CNT en un montaje divertido y sorpresivo. Además de talento joven en muchas de sus intérpretes y del equipo creativo.

Rosy. Bajo la producción de Nocturno Teatro, es una obra llena de humor negro que lanza una mirada sobre la injusticia. El montaje cuenta con grandes actuaciones y una dirección que da coherencia a todos los elementos sobre el escenario.

El padre. Mediante la dirección, las actuaciones, la iluminación y la escenografía, este drama nos presenta la perspectiva de un padre que está perdiendo la memoria y la de una hija que debe tomar una difícil decisión. Bajo la producción de Alejandro Gou, Óscar Uriel y Guillermo Wiechers esta producción se ha mantenido con sala llena durante dos temporadas.

Peter Pan que sale mal. Una divertida comedia llena de caos que reúne a personajes entrañables, un elenco sólido y una compleja escenografía que nos transporta a Nunca Jamás. Próspero Teatro produce este montaje que se ha convertido ya en una de las comedias favoritas del público.

Duda, una parábola. Playhouse Entertainment produce este drama que cuenta con grandes actuaciones, música que acompaña la trayectoria emocional de los personajes y un texto que plantea dilemas éticos y morales. Una experiencia teatral que confronta

Emilia. Un montaje realizado por mujeres que rescata la figura de Emilia Bassano, para tomarla como punto de partida para hablar sobre los obstáculos y retos a los que se ha enfrentado la mujer desde la época de Shakespeare hasta la actualidad. Este espectáculo, producido por MIO Projects, a través del sarcasmo critica la invisibilización de la mujer, el machismo y la opresión, sin nunca perder de vista la diversión ni lanzar juicios sumarios contra hombres ni mujeres.

 

Nominadas Mejor Actriz

Hay personajes femeninos como Lisístrata, Julieta, Medea, Electra, Nora, Blanche o Bernarda que son sinónimos del teatro. Estos personajes se han clavado en nuestra memoria no solamente por su fuerza en los textos de los que surgieron, sino por las interpretaciones que extraordinarias actrices han hecho de ellas. En esta edición de los Premios del Público las nominadas son:

Margarita Sanz por La golondrina. Su actuación magistral nos sumerge por completo en la historia de Amelia, una madre que ha sufrido la pérdida de su hijo en un atentado terrorista, invitándonos a acompañar a esta mujer en su búsqueda de sanación.

Margarita Sanz en La gaviota. La primera actriz da vida a Arkádina un personaje que por momentos se muestra empoderada y por otros vulnerable. Se trata de una mujer divertida, encantadora, vanidosa y narcisista que, en todo momento, cautiva la atención del público.La maestra Margarita Sanz nos ofrece momentos emotivos, divertidos e incluso musicales en esta interpretación del clásico de Chéjov.

Lucía Uribe por Emilia. La versatilidad de su interpretación de distintos personajes, con un tono cómico y ácido, nos presenta a un William Shakespeare que se mueve entre la seducción, el cinismo y el abuso. Acercando al dramaturgo a lo terrenal y llevando al público a un juego de posibilidades

Arcelia Ramírez por Todos eran mis hijos. La actriz interpreta a una madre que, ante la realidad, prefiere creer en una mentira, o tal vez, sostener conscientemente esa mentira. Su concentración, precisión y fuerza dan vida a la obra de Arthur Miller. La actriz ganó este reconocimiento en la edición de nuestros premios en el 2019.

Teté Espinoza por Rosy. A través de la música, el canto y el baile, la actriz crea un personaje arrojado, franco, rebelde y tierno a la vez que transmite al público la mirada, la sonrisa y la soltura desafiante de una niña. Logra crear un personaje entrañable que a través del humor detona una reflexión en torno a la desigualdad social.

Assira Abbate por Sueño de una noche de verano. Assira interpreta al icónico Puck. Su actuación juguetona, lúdica y control corporal son elementos que convierten al personaje en un duende entrañable que pone en apuros a los personajes de la clásica comedia de William Shakespeare. La actriz regaló al público momentos de diversión y vuelve al público cómplice de sus travesuras.

 

Nominados a Mejor Actor

En esta categoría nuestro jurado reconoce la mejor interpretación masculina dentro de un montaje, aquella que hizo sentir esa indescriptible sensación que provoca una gran actuación. Los nominado son:

Boris Schoemann por La gaviota. El maestro da vida a Sorin, un hombre divertido, sabio y lúcido que envejece sin perder el sentido del humor y ve desde el interior las complejas relaciones dentro de la familia del clásico de Chéjov.

Luis de Tavira por El Padre. El maestro Luis de Tavira conmueve al público con su talento y entrega. Da vida al protagonista de este montaje, escrito por Florian Zeller, y con ello construye a uno de los personajes más memorables de los últimos años.

Rodrigo Murray por Leonardo. Murray además de escribir y dirigir este montaje, da vida a un personaje jovial, tierno y resiliente. Durante la obra conecta con el público y le da momentos de diversión y risa, pero también cargados de emotividad.

Diego Meléndez por Sueño de una noche de verano. Con energía, baile, sensualidad y comedia Diego Meléndez brinda una gran actuación sobre el escenario. Durante cerca de dos horas logra mantener la atención del público a pesar de la exigencia física de este montaje del clásico de William Shakespeare.

Juan Fonsalido por El Mago. El actor nos regala un personaje entrañable en este musical. Su autenticidad y capacidad para transmitir emociones mediante el canto, baile y actuación crea un espantapájaros único y memorable.

Antón Araiza por Rosy. Con su versatilidad, Antón Araiza nos regala una magnífica -y nada sencilla- actuación al interpretar a un niño. Destaca en su interpretación la sinceridad y la sutileza, lo que da por resultado un personaje genuino, auténtico y convincente.

 

Nominaciones para Mejor Diseño de Arte

La escenografía, la luz y el vestuario son aspectos esenciales que completan una producción teatral. Por encima de la complejidad técnica, lo más importante es que estos elementos se integren de manera coherente con la historia y contribuyan a su desarrollo. En conjunto, conforman nuestra categoría de Mejor Diseño de Arte. Las nominadas son:

Peter Pan que sale mal. Esta comedia cuenta con un dispositivo escenográfico complejo, que incluye una plataforma giratoria que permite que los “accidentes” en escena sucedan. La iluminación complementa los efectos especiales, y el vestuario nos transporta al cuento clásico. El diseño escenográfico es de Simon Scullion, adaptado a México por Emilio Zurita. La iluminación, diseñada por Matt Haskins, fue adaptada para el montaje por María Vergara. El vestuario de Roberto Surace cuenta con la supervisión y adaptación para el elenco mexicano por Estela Fagoaga.

El padre. El trabajo realizado por Jorge Ballina, en la escenografía; Ingrid Sac en la iluminación; y Natalia Seligson en el vestuario, logran que el público viva la confusión y se sumerja en la mente del protagonista de este drama. Los recursos escénicos generan la sensación de memoria dislocada, de conexiones que se rompen y hacen cortocircuito. El vestuario de los personajes es el que usaría una persona común en su día a día, crean un contraste y marca el ritmo de un tiempo cotidiano que se mueve en paralelo al del protagonista.

El mago (The Wiz). De manera atractiva y divertida, el diseño de arte de este montaje cuida cada detalle para que el público pueda adentrarse en las características de todas las regiones del mágico Oz y los personajes que las habitan. Se trata de un minucioso trabajo realizado por Óscar Acosta en el diseño de escenografía; Carlos Mendoza y Andrés Mendoza en el diseño de iluminación; Víctor & Jesse en el diseño del vestuario de Lucero Mijares y Jair Campos en el diseño del vestuario del resto del elenco y del ensamble.

Leonardo. La escenografía de este montaje es poco común, se trata de una escultura cinética realizada por el artista plástico Sebastián. Rodrigo Murray, protagonista de este unipersonal, interactúa y manipula la estructura para desplegarla de diversas formas. El vestuario, de Marcela Valiente, y la iluminación, de Félix Arroyo, transportan al público a diferentes espacios y recrea obras de Leonardo Da Vinci.

Todo el mundo habla de Jamie. Color, luces y movimiento crean el universo luminoso, divertido y optimista en el que Jamie lucha por cumplir su sueño y nos habla sobre identidad, resiliencia y respeto. Jorge Ballina estuvo encargado del diseño de escenografía, Félix arroyo del diseño de iluminación y Lisa Katnic del diseño de vestuario.

Emilia. El diseño de arte de este montaje creado totalmente por mujeres ubica al elenco en distintos espacios de la época isabelina. Desde un teatro isabelino hasta un palacio. Las encargadas de este trabajo fueron Daniel García Moreno en el diseño de escenografía, María Vergara en el diseño de iluminación y Giselle Sandiel en el diseño de vestuario.

 

Nominaciones Dramaturgia en español

Una buena historia es el primer paso para lograr una gran obra de teatro. Textos sorprendentes, conmovedores, visionarios, valientes, a lo largo de la historia han dejado su huella. En esta categoría reconocemos a la dramaturgia contemporánea en español. Los nominados son:

¡Violencia! – Valeria Loera. La joven autora logra una historia divertida y sorprendente donde Violencia, la protagonista, enfrenta una ruptura amorosa. Su personalidad se desdobla en distintos personajes que que reflejan diversas facetas de ella, desde la violencia tierna hasta la lujuriosa.

Tierra de Fuego – Mario Diament. Un drama que el día de hoy es más vigente y relevante que nunca. Un drama relevante que conmueve y lleva a la reflexión. Es una invitación del autor argentino para que repensemos nuestras posturas, pero, sobre todo, para que nos demos la oportunidad de ser empáticos y de tender puentes. Un texto que nos dice que algo fundamental para construir caminos para la paz es escuchar la historia del otro.

Leonardo – Rodrigo Murray. Murray escribe un monólogo que nos presenta a Leonardo Da Vinci y sus inventos, al mismo tiempo que narra la historia de un padre que lucha por dejar su marca. Una mirada desde el teatro sobre la vida y el propio teatro en la cual nos podemos ver reflejados. Desde la vida del genio renacentista Murray nos lleva a reflexionar sobre la naturaleza del éxito y la trascendencia.

La golondrina – Guillem Clua. Una historia que aborda la crueldad y el dolor, pero también la esperanza y el entendimiento. Se trata de un texto conmovedor que plantea una pregunta fundamental a partir del arte, y que hoy como nunca como humanidad nos ayudaría responder: ¿Qué es lo que nos hace humanos?

Django con la soga al cuello – Antonio Vega. Antonio vega aborda la depresión de una manera esperanzadora. Una historia tierna, conmovedora y divertida. Django nos habla de solidaridad y amistad, entendiendo que cada historia es muy personal. Con una estructura que se mueve entre el “roadtrip” y el western el autor nos habla de una tema importante.

Avistamiento de ballenas – Angélica Rogel. Hasta qué punto se puede involucrar al público en el proceso creativo, Angélica Rogel logra una estructura dramática sólida que permite a los actores interactuar con el público para improvisar sobre una historia que aborda los territorios personales y las relaciones amorosas. Se trata de una historia divertida y refrescante.

 

Mejor dirección

La dirección es el elemento que da coherencia a todos los elementos que vemos sobre un escenario. Desde las actuaciones, matices, integración de las propuestas escenográficas, de iluminación, vestuario, etcétera. Es la mirada fina sobre la cual se construye un gran montaje, que logra “hilvanar” todos los elementos sin que “veamos las costuras”. Las nominaciones son:

Alejandro Velis – Rosy. Logra conjuntar, en una propuesta refrescante, música, baile y teatro para abordar un tema vigente en América Latina. A través del humor negro toca temas que son todavía rezagos que vivimos en nuestro continente. De su mano, su sólido elenco, logra interpretar a niños de una manera genuina y convincente.

Antonio Vega – Django con la soga al cuello. Junto con Ana Graham, directora de cámaras, logran que el teatro y la multimedia convivan en una propuesta esperanzadora y entrañable. Es un montaje poco convencional, su director logra, a través de miniaturas, maquetas, marionetas, música y cámaras, que logra una belleza visual cargada de poesía.

Angélica Rogel – El padre.  Angelica reúne un equipo de actores sólidos que ofrecen una gran actuación. Amalgama la interpretación de Luis de Tavira, una institución en el teatro mexicano, con la del resto de su experimentado elenco. Logra que todos los elementos funcionen perfectamente para cumplir con el propósito. A pesar del cuidado y la calidad en cada una de las áreas del montaje, ninguna se impone por encima del objetivo de narrar esta historia, lo que muestra la mano y capacidad de su directora.

Diana Sedano – ¡Violencia! La directora, con un amplio elenco a su disposición, da coherencia a cada uno de sus personajes, logrando que cada faceta de la protagonista tenga matices y características distintivas. Sedano crea el mundo complejo y fascinante en el que Valeria Loera imaginó habitando a Violencia. Desde la empatía, la directora canaliza el trabajo de elenco y equipo creativo, logra que todos los elementos fluyan hacia un mismo destino, que sean partes de una maquinaria que funciona a la perfección.

Rodrigo Murray – Leonardo. Logra integrar un recurso poco común en la escena y lo convierte en un personaje más de la historia, transportándonos a imágenes que hacen referencia a la obra de Leonardo Da Vinci. Mantiene la conexión del público con el personaje de este unipersonal y mantiene el equilibrio entre su interpretación y su interacción con la obra del artista plástico Sebastián, pieza que funciona como escenografía y que se convierte en coprotagonista de esta historia.

Adam Meggido – Peter Pan que sale mal. La exactitud del trazo escénico, así como el funcionamiento de los elementos que acompañan la obra, se convierten en un engranaje perfecto que provocan un divertido caos. Poner a funcionar esta maquinaria que incluye grandes dispositivos escenográficos, luces, actuaciones precisas e intensas, y demás elementos, requiere de una dirección efectiva al 100%.

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