Todos eran mis hijos de Arthur Miller es una obra atemporal que nos desafía a examinar cuestiones éticas y morales. A través de la tragedia de los Keller, la obra ofrece una serie de lecciones y reflexiones profundas sobre temas universales que siguen siendo relevantes hoy en día.

Aquí hay algunas lecciones clave que podemos aprender de la obra:

1. La responsabilidad y la culpa. Una de las primeras y más impactantes lecciones que toca la obra es sobre la responsabilidad de nuestras acciones y cómo las decisiones éticas pueden tener consecuencias devastadoras.

2. La presión social. Otra de las grandes enseñanzas que nos deja la obra, es que nos invita a cuestionarnos hasta qué punto estamos dispuestos a conformarnos con las expectativas sociales, en lugar de seguir nuestra propia brújula moral.

3. El costo humano tras la guerra. En toda guerra se dice que hay vencidos y vencedores, sin embargo, el costo humano y las consecuencias tras un conflicto armado son brutales y las familias continúan siendo las más afectadas.

Si ya viste la obra, ¿qué otra lección te dejó?

Gracias a la buena aceptación del público, la obra extendió su temporada, por lo que si aún no has podido verla, tienes hasta el 3 de octubre para acudir al Foro La Gruta.

Por Itaí Cruz, Fotos: Luis Quiroz

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