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La clásica historia de Hannsell y Grettell es llevada a escena por Germán Gastelum, en una adaptación de Irán Israel Chávez, con un elenco integrado por Paola Zerone, Juan Gabriel Gastelum, Mario Santa Ana, Habana Zoe, Sebastián Eliuh, Maggie Lemus, Valentina Matta e Iran Israel, con funciones los sábados en el Nuevo Teatro Libanés. 

En escena, conoceremos a dos pequeños que desobedecen a sus padres y se internan en el bosque, lugar en el que son atrapados por una bruja que los quiere convertir en galletas.

Sobre su participación en esta versión, Germán Gastelum expresa su emoción de presentar una historia actual y divertida, con un elenco infantil comprometido y personajes entrañables que invitan al cuidado personal, la equidad de género y el cuidado al medio ambiente.

Germán, ¿cuál es la historia de esta obra en México y qué se va a encontrar el público en esta versión?
En esta ocasión, me toca ser el director, adaptador y actuó a la bruja. Esta obra cumple alrededor de 25 años de haberse producido por primera vez en el Foro Luis Buñuel, anteriormente se trataba de una versión que utilizaba a adultos personificando a niños, ahora no, es la primera vez que habrá actores niños haciendo los personajes infantiles, Habana Zoe y Sebastián Eliuh, ambos son cantantes y tienen una voz preciosa.

¿Cómo consideras que es la respuesta de la gente?
Después de tantos años, el poder llevar a escena este cuento clásico, y darnos cuenta de cómo lo ha acogido el público ha sido extraordinario, porque desde que se anunció, la gente se emocionó muchísimo y el día del estreno en el Libanés, que es un teatro con alrededor de 600 lugares, no se dio abasto, más de la mitad de los boletos estaban pagados.

¿Cómo es interpretar a una bruja?
La gente cree que es muy fácil el hacer personajes fantásticos porque piensan que es como exagerar, y no, porque la farsa es un género donde más necesitas dedicar tiempo a tu interpretación, porque es muy fácil terminar haciendo una payasada. Tiene que haber mucha verdad en los personajes de la farsa.

¿Qué recursos utilizas para adentrarte al personaje?
Dentro de las técnicas que he estudiado para completar mi carrera de actuación, hay una muy conocida que se llama el Samurái y la Geisha, técnica oriental que habla sobre lo femenino y lo masculino, todos tenemos las dos líneas, unos más y otros menos, entonces en este sentido, las brujas representan una energía masculina en cuerpos femeninos, por eso son muy fuertes.

¿Los niños perciben esta dualidad?
Así es, en algún momento un niño me preguntó, usted es bruja o brujo y yo le dije, pues mira, yo soy bruja y las brujas somos lo que queremos, así que no te preocupes. Ahora sería bruje para que no haya problema.

¿Qué problemáticas actuales aborda el montaje?
Lo que me gusta de esta obra es que justamente señala problemáticas actuales, porque en algún momento menciono en escena, ¿cómo hago para atraer más niños a mi casa? Pues abro una cuenta de Facebook, entonces se les recuerda de este tipo de peligros.

Al ser una obra infantil, ¿los padres se aburren?
Los papás se divierten muchísimo, los niños están entretenidos totalmente, porque es un texto muy inteligente, no los trata como tontos, sino como seres humanos, que están sumergidos en un mundo con peligros y que tienen que aprender a defenderse.

¿Te gusta trabajar con niños?
Es interesante que los dos niños se quedan sobre el escenario, yo he dado clases a niños y a adolescentes, la verdad no es algo que me guste, porque amo tanto lo que hago y me es tan importante que lo tomo muy en serio, entonces yo sí los hago tomar muy en serio lo que para ellos es un juego, que si es un juego pero con responsabilidad. Aquí, lo que hice fue tratarlos como profesionales, ya que salieron de un proceso de audición, claro, sí soy más benévolo, no los presiono ni les grito, más bien me pongo un poco serio sin ser agresivo.

¿Por qué esta obra es la opción ideal?
Porque en esta producción se ofrecen mensajes como la unión familiar, la buena alimentación, no irse con extraños, cuidar la naturaleza, a los animales, también habla sobre la equidad de género, porque al principio los niños están en contra uno del otro, y al final terminan dándose cuenta de que tienen que trabajar en equipo y hasta se piden perdón.

Hannsell y Grettell se presenta los sábados en el Nuevo Teatro Libanés, para conocer más información, da clic aquí. 

Por Ulises Sánchez, Fotos: Cortesía Germán Gastelum

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