Por Arantxa Castillo, Fotos: Cortesía/ A pocos días de cerrar el año compartimos la primera y segunda parte de los aprendizajes del 2020, donde Boris Schoemann, Lorena Maza, Verónica Langer, Morris Gilbert, Mario Iván Martínez y Mariana Garza compartieron sus experiencias reinventándose este 2020 para continuar haciendo teatro.
En esta tercera y última parte, platicamos con las actrices Cecilia Sotres de Las Reinas Chulas, Regina Blandón y Gloria Aura, quienes reflexionaron sobre las enseñanzas que les regaló este año tan particular.
En el caso de Cecilia Sotres, este año fue complicado para Las Reinas Chulas, poder sostener al Teatro Bar El Vicio sin una cartelera presencial sería un gran reto, por lo que no tardaron en lanzar el Cabarezoom, modalidad con la que planean continuar de ahora en adelante, apostando por una cartelera mixta.
“Aprender y reaprender ha sido todo un reto”, Cecilia Sotres
“Ha sido complicado y retador, pero aquí seguimos y eso es lo importante, Teatro Bar El Vicio, sigue en pie, con la solidaridad de todos los artistas que se han presentado en el Cabarezoom, a veces ya cansados de las pantallas, pero este es nuestro único contacto y nuestra única manera, todo el tiempo estamos tratando de reconstruirnos de distintas maneras, de aprender y reaprender, ha sido todo un reto”.
“Por otro lado, tenemos un público muy generoso que nos dice no terminen con el Zoom, porque los vemos desde Tampico, Tamaulipas, Monterrey, Guadalajara o desde otros países. Eso ha sido muy reconfortante, saber que la gente está ahí, tener un público generoso y solidario”.
Mientras que la actriz Regina Blandón, quien participó en Tercera llamada y en El paraíso de la invención, aseguró que aprendió a ser más agradecida y empática en todos los sentidos.
“Me ha enseñado a valorar las cosas y a ser paciente”, Regina Blandón
“Yo sé que es algo que ya dice todo mundo, pero sí es cierto, hay que aprender a valorar lo que tenemos. Estamos como muy enfermos de consumismo, cuando esta pandemia nos enseñó que da igual lo que tengas o no tengas, porque este virus no discrimina entre razas, clases sociales, ni mucho menos. Me ha enseñado a valorar las cosas, a ser paciente conmigo misma y con el que está enfrente, a ser más tolerante y más empática. Deberíamos ser más chidos más empáticos”.
“Sé que no es lo mismo (el streaming), pero hay una producción de lo más profesional detrás de cada grabación.Creo que todas las producciones se están adaptando a esta nueva forma, es complicado porque no podemos actuar con cubrebocas y con una sonrisa para seguir adelante. Ojalá los proyectos de teatro que quedaron pendientes se puedan retomar este año y sino, recordarle a la gente que el teatro nunca muere y aquí andamos”.
Por su parte, la actriz Gloria Aura, quien organizó el concierto con causa, Deseos de navidad, este año le significó un recordatorio de lo vulnerable que puede ser la carrera de un actor, al perder su empleo, por lo cual reflexionó sobre la importancia de planificar una economía estable que permita a los actores sobrevivir en este tipo de condiciones.
“Tenemos que aprender a ser nuestros propios proveedores con nuestras propias ideas”, Gloria Aura
“Fue un año de mucha reflexión e introspección para todo el mundo, yo no estaba en temporada cuando inició la pandemia y pensé mucho en aquellos compañeros que tenían planes y proyectos. Es tan difícil ver caer tus proyectos, no solo por lo económico, sino porque uno invierte tanto tiempo y esfuerzo en una temporada, lo da todo”.
“Creo que no hay que dar por hecho nada, como actores hay que darnos cuenta que te pueden cancelar una temporada por miles de razones y uno tiene que estar preparado para eso, tienes que estar mejor planificado con tu economía, tener ahorros, otros ingresos, un plan b para que no dependas de una sola cosa”.
“Tenemos que aprender a ser nuestros propios proveedores con nuestras propias ideas, autoemplearse para que si algo se acaba, tengas otros huevos en otra canasta. Es una enseñanza importante para todos, pero a los actores nos quedó claro el triple, porque lamentablemente es una carrera bien frágil y cuando las cosas se ponen difíciles, la industria del entretenimiento es de las primeras afectadas, porque es la que se considera no indispensable”.
“En esta pandemia descubrimos lo importante que es para el alma un buen libro, una buena serie y una buena canción, mientras estábamos encerrados el arte nos sostuvo para no caer en depresión, los artistas somos muy importantes y creo que nos quedó claro”.
Desde agradecer, probar lo nuevo y reflexionar sobre las finanzas personales son algunos de los aprendizajes con los cuales algunos teatreros cierran el año, entendiendo que si bien la pandemia no ha terminado, el teatro continuará reinventándose.
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