Por Arantxa Castillo y Fotos: Cortesía Manojo de Ideas/ “Es el cuento sinfónico por excelencia”, así define Mario Iván Martínez a la composición de Serguéi Prokokiev, Pedro y el Lobo que celebrará su 25 aniversario con la versión coreográfica del Ballet de la Ciudad de México este 28 de abril a las 13:30 horas en Auditorio Nacional en la que se presentará con música en vivo de la Orquesta de las Américas bajo la batuta de Enrique Diemecke y donde el actor fue invitado para hacer una narrativa del mismo.
Sobre esta presentación que se realiza hoy, Mario Iván Martínez comentó: “Este cuento tiene el afán de que los niños puedan aprender de la música y los instrumentos de manera lúdica, de tal manera que cada personaje es representado por un instrumento distinto de la orquesta, una melodía contagiosa e inspirada, en este caso con el Ballet de la Ciudad de México, cada uno de los personajes estará representado por un estilo distinto de danza, el pajarito representado por la flauta, pero baila en danza clásica en puntas, así el niño entra en contacto con esta multiplicidad artística”.
El histrión también destacó su emoción por encontrarse nuevamente con el maestro Enrique Diemecke, que será el encargado de dirigir a la Orquesta y a quien considera un gran amigo: “Hace ya muchos años que no tengo el privilegio de estar con él en un escenario desde que dejó la sinfónica nacional y me resulta muy emotivo y emocionante este encuentro”, dijo al respecto.
Con este espectáculo, Mario Iván refuerza su compromiso con el público infantil y considera que es importante que los niños puedan aprender apreciación musical, pues lamenta que la música se encuentre abandonada en materia educativa de nuestro país.
“En este tiempo de crisis y de un cierto desdén hacia la educación artística en las escuelas, me parece que la música sufre un abandono absoluto en las escuelas, recuerdo cuando estudiaba en la secundaria, tenía clase de música, tocábamos la flauta y aprendíamos melodías clásicas; al menos había una conciencia de parte de los mentores de poner en contacto a los niños con lo artístico,eso parece haberse desterrado, desafortunadamente”, señaló el actor.
Por último, Mario Iván Martínez mencionó: “Por eso somos una sociedad tan cacofónica, la Ciudad de México es una de las más ruidosas del mundo, en gran parte estoy convencido de que tiene que ver con que no hay apreciación musical en las escuelas, si nuestro oído se sensibilizará desde niño, entonces estaríamos más dispuestos apreciar la calma, la quietud y la música y no tener que soportar esta cacofonía perpetua y por eso me ha entusiasmado participar en proyectos como este”.
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El maestro Enrique Arturo Diemecke es mexicano, no argentino. Saludos cordiales.