Arantxa Castillo y Foto Hector Molina/La homofobia, el prejuicio y el dolor humano quedaron expuestas en la pieza escénica Los chicos de la banda de Mart Crowley que regresó a la escena mexicana bajo la dirección de Pilar Boliver y las actuaciones de Horacio Villalobos, Juan Ríos Cantú, Carlo Guerra, Alfonso Soto, Constantino Morán, Pedro Mira, Gutember Brito al Teatro Xola.
La historia escrita por Mart Crowley ganadora del Tony Award 2019 a mejor reposición, se desarrolla en 1968 en un departamento en Nueva York, donde se realiza la fiesta de cumpleaños de Harold; sus amigos, encabezados por el anfitrión Michael, le tienen de obsequio a un joven prostituto. Todo se complica cuando llega por sorpresa Alan, amigo de Michael, quien no sabe de su orientación sexual.
Con sentido del humor, sarcasmo e ironía y diversas situaciones de confrontación entre los personajes, Los Chicos de la banda lograron cautivar la atención del público que no paró de reírse durante la puesta en escena, que aborda temáticas como el racismo, el clasismo, la poligamia y el miedo a envejecer a un grupo de amigos que se reúnen.
“Gracias por estar aquí, esta obra cumple 51 años de ser montada por primera vez y sigue siendo muy importante para combatir lo homofobia y los crímenes de odio, si bien es cierto que las cosas han cambiado aún falta mucho por cambiar y para eso se necesita amor y eso es lo que le pusimos a esta obra”, comentó Pilar Boliver al finalizar la función de prensa e invitados.
Los chicos de la banda es considerada una de las tres obras con temática gay más representativas del teatro contemporáneo junto con Un corazón normal y Ángeles en América.
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