Por Itai Cruz, entrevista por Gina Fierro/ La extinción de los dinosaurios aborda con humor el miedo a la muerte, pero se centra en el temor que significa no poder cumplir aquellos sueños que dejamos guardados y más, cuando el tiempo se nos agota.
El montaje tuvo una temporada en 2013 y estuvo en el mismo recinto, ahora regresa con las actuaciones de José María Negri, José Carlos Rodríguez y Fernando Bonilla, quienes interpretan a dos hombres septuagenarios y un joven treintañero al que intentan manipular, pero serán ellos, los que terminen siendo “madrugados” por él.
En entrevista, platicamos con el nuevo elenco de La extinción de los dinosaurios y su directora, Gabriela Lozano, el cual se presenta desde el 21 de abril en el Teatro Orientación del Centro Cultural del Bosque.
Cambio de elenco y reposición
“Me interesaba trabajar con gente muy querida y con la que he coincidido en otros proyectos”
Gabriela Lozano, directora del montaje, nos explica el porque del cambio del elenco y el propósito de volver a presentar la obra “fue un gran cambio, el año pasado nos abandonó nuestro querido Julián Pastor y para retomarla, me interesaba trabajar con gente muy querida y con la que he coincidido en otros proyectos, fue entonces que se me ocurrió hablarle a Fernando Bonilla y José Carlos y ante estos grandes actores, nos sentamos a retomar el texto, a volverlo a estudiar y analizarlo desde la psicología de los personajes”.
“Creo que cada actor tiene muchas cosas que aportarle a cada personaje, la construcción de estos personajes tiene ahora la personalidad de estos nuevos actores. Ahí está principalmente el cambio, tiene otro ritmo, otra energía y para mí es volverla a disfrutar y jugar, es contar una historia entrañable y ahora con estas nuevas voces la disfruto mucho más”, subraya Lozano.
La muerte en la ficción y en la realidad
La obra juega un poco con la idea de la muerte en la ficción y la realidad, sobre esto, el actor José María Negri declara, “esta obra es un ejemplo, murió una temporada el año pasado, se terminó y aparece otra que a mí, por lo menos, me enriquece de otras cosas, cosas que ya habían quedado atrás y ahora empiezan a aparecer otras en la búsqueda, en la relación con mis compañeros nuevos”.
Una obra oscura y ácida, pero con un humor irreverente
En cuanto a su participación, Fernando Bonilla señala que está muy contento de formar parte del elenco de la obra, “a mí me parece un proyecto muy divertido, es una obra muy oscura y ácida, cosa que a mí resulta muy atractivo. Este sentido del humor irreverente, seco, grosero nos pinta a tres personajes realmente impresentables, son tipos malos, incorrectos y despreciables. El mío, en particular, es un personaje muy despreciable”.
“De alguna manera, es un relevo generacional y es muy conmovedor, La extinción de los dinosaurios, es interesante ver cómo éstos dos seres llegan al final de una manera distinta, tratando de hacer una pequeña explosión antes de desaparecer y que es algo que nos toca a todos, creo que mi personaje al final es el que logrará sobrevivir a esta era”, precisa Bonilla.
Los acentos en la dirección
“Contar las historias con personajes profundos las hacen historias conmovedoras y que trascienden”
Para Lozano es de suma importancia abordar los trabajos de dirección, desde la psicología de los personajes, “la obra en sí, es una comedia de humor negro, pero para mí lo más importante era profundizar la psicología de los personajes, construirles un historia, un pasado, unas relaciones complejas familiares en las que el público cuando vea la obra se pueda identificar o identificar a personajes y diga: “¡Ah, mira! Como mi papá, como mi abuelo, como mi vecino”. Y ahí es donde creo que las historias tienen eco en los corazones de las personas que los ven”.
Durante el montaje el espectador puede ver videos, mismos que sirven para cambiar de una escena a otra. Al respecto, la directora expresa “en esos videos que sirven de transición, me interesaba acentuar las emociones, las alegrías, los miedos, para mí son lo más importante de la obra”.
El centro de la obra
“Dos viejos abandonados, prácticamente derrotados, que se están inventando un destino”
Por su parte, el actor José Carlos, comenta que los personajes de la obra son dos seres que han sido abandonados por sus propios errores, “son dos viejos solos con esta historia en particular, no son ningunas víctimas y han construido su vida así. Ahora al llegar a la vejez, deben resolver cómo enfrentar la vida después de los 65, 70 años, la soledad, el qué voy a hacer mañana, el ya no puedo, ya no me atrevo, cuáles son sus quimeras, creo que ese el centro de la obra”.
Finalmente declara,“sí es nuestra intención tener esta perspectiva, sí está la comedia, pero el trasfondo es realmente doloroso”.
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