Por Mariana Mijares/ El mundo de Anastasia, el musical en el Teatro Telcel se compone de magia, baile, búsqueda, un viaje tiempo atrás y muchísimo talento, sobre todo de la actriz protagónica: Mariana Dávila.
La obra se enfoca en Anya (Dávila), una joven humilde que padece amnesia, y que parece podría realmente ser Anastasia, la hija menor de Nicolás II, quien se rumora que sobrevivió al asesinato de su familia luego del ataque de la revolución bolchevique.
Pero esta obra estrenada en Hartford, Connecticut y en Broadway en 2016 logra transmitir la historia de la familia Románov de manera diferente. Desde una de las primeras secuencias, cuando la familia es asesinada, la iluminación y los efectos logran un momento visualmente llamativo que transforma el cielo del palacio en rojo; rojo por los bolcheviques, por la sangre, y por los destellos de las armas. A pesar de que la obra nunca es explícita, está recomendada para mayores de 7 años.
El musical con canciones del equipo ganador del Tony compuesto por Stephen Flaherty y Lynn Ahrens nos lleva entonces años más tarde, a 1927 cuando Anya empieza a relacionarse con Dimitri y Vlad (Javier Manente y Manuel Corta), quienes necesitan de una actriz para que se haga pasar por Anastasia engañando a su abuela y obtener así una recompensa.
Pero a medida que los estafadores la instruyen en los caminos de la nobleza al estilo de Mi Bella Dama, empiezan a convencerse de que, realmente, Anya podría ser la princesa. El libreto del reconocido dramaturgo Terrence McNally es una adaptación libre tanto de la película animada de Twentieth Century Fox, como de la cinta de Ingrid Bergman de 1956 (adaptada a su vez de la obra de Marcelle Maurette y Guy Bolton).
A diferencia de la cinta animada en la que el villano era Rasputín, en la versión teatral el antagonista se llama Gleb (Carlos Quezada), un personaje que por momentos puede recordar un poco a Javert de Los Miserables, pero con una carga que tiene que ver con que siente que debe concluir la misión de su padre de aniquilar a los Románov; lo que se complica debido a sus crecientes sentimientos por Anya que evidencia en números como “¿Qué hacer?”.
Si bien la mayoría de los protagonistas tienen canciones para lucir sus capacidades vocales, la protagonista del musical: Mariana Dávila, realmente eclipsa el escenario. La actriz que formara parte de Cirque Música: Querida tiene una voz dulce y melodiosa; pero, sobre todo, una magnética presencia, pues aun cuando no está hablando, o cantando, es imposible quitarle la vista de encima, pues sus miradas, gestos, o reacciones cautivan por completo.
Verdaderamente Mariana resulta una Anastasia perfecta: conjuga la inocencia de Anya, la joven humilde y trabajadora que no recuerda su pasado, pero a la vez destilando la fuerza y la elegancia de una princesa rusa; y todo, encarnando a una mujer determinada a encontrar su identidad con la que más de una joven podrá identificarse.
Apoyada por la directora residente (quien también realizó la selección de elenco), Carolina Herzlt, Mariana construye además un equipo adorable con Javier Manente y Manuel Corta, sus tutores y compañeros de aventuras, además de una gran réplica con la siempre disfrutable Irasema Terrazas, quien con una de las mejores voces del país da vida a la Emperatriz Viuda.
Definitivamente hay que destacar también las participaciones de Gloria Toba como la Condesa Lily, quien tiene un encanto natural y buena voz, además de un notable timming cómico que despliega en momentos como “La noble y el vulgar mortal”, donde logra una gran mancuerna con Corta.
Para recrear el mundo de Rusia y de la ciudad de Leningrado de la primera mitad del siglo XX, destaca la escenografía de Alexander Dodge que se potencializa aún mas con una pantalla de alta definición con proyecciones que muestran impresionantes palacios (creados por Aaron Rhyne), jardines o la nieve de invierno. Esta combinación alcanza además nuevas dimensiones en el número en que Anya, Dimitri y Vlad viajan en tren a París.
Mención aparte merecen los vestuarios, obra de Linda Cho (supervisados en México por Geneviève Petitpierre) que continuamente deslumbran por el nivel de detalle en acabados y pedrería. De hecho, cuando se piensa que estas piezas no podrían brillar más, Anastasia sale ataviada con un espectacular vestido azul que no solo saca suspiros en Dimitri, sino en el público.
Los conocedores y sobre todo las mujeres que crecieron con la película, podrán estar felices de saber que una de las canciones principales: “Viaje Tiempo Atrás” (Journey to the Past) tiene gracias a la productora Julieta González, la misma letra de la famosa canción que fuera interpretada por Thalía en 1997. En todo momento las canciones y las voces se escuchan perfectamente gracias al Diseño de Audio de Tocko Michelazzo y a la orquesta conducida por el maestro Isaac Saúl.
Ya cuando parece que esta obra ha sorprendido lo suficiente, llega otro de los momentos mejor logrados en el montaje, el número “Cuarteto en el ballet” donde los personajes aparecen en ataviados con hermosos vestuarios de gala sobre un increíble set de dos pisos que simula un imponente teatro, logrando un momento en el que no solo se suman las voces de todos: Anya, Dimitri, Emperatriz, Gleb y el Ensamble; sino además, matizado con un hermoso número de ballet que evoca el icónico Lago de los Cisnes y para el que se suman bailarines entrenados en ballet clásico como Melissa Ortega, Sofia Filio, Erick Santiago, Enrique Cessa y Claudio González.
Esto es otro ejemplo del elevado talento mexicano que participa en esta obra que se ha presentado en Alemania, Austria, Brasil, España, Finlandia, Japón y más.
En un tiempo en el que Disney seguía marcando pauta con estrenos como Pocahontas y Mulan, Fox lanzó en 1997 esta película que realmente logró quedarse en el corazón de niñas y jóvenes gracias a una protagonista que encuentra no solo su identidad sino también su valor en sí misma.
De manera similar, en un presente en 2023 que incluye musicales con cantantes famosos que lucen todo tipo de parafernalia, películas que han batido récords como Barbie o estrenos de series cada semana, vaya que vale la pena hacer este viaje “tiempo atrás”; no solo por la nostalgia de la historia, sino por el presente de un musical que nos recuerda el potencial del teatro mexicano.
“Paso a paso voy, sembrando esperanza
No sé en donde iré a parar
Voy a un lugar a formar mi vida”,
Dicen las letras del tema principal, lo que resume perfectamente la trayectoria de la joven Anastasia interpretada por Dávila: quien desde que aparece conmueve y sorprende, y mientras va avanzando, se va consagrando como una de las mejores protagonistas de la última década y que con Anastasia ha dado el primer paso para un camino que seguramente resultará tan resplandeciente como sus vestidos y tan memorable como las melodías de las cajitas de música.
Anastasia, el musical se presenta de miércoles a domingo en el Teatro Telcel, consulta horarios y precios, aquí.
