Por Roberto Sosa/ Esa noche la familia Birling celebra el compromiso de su hija Sheila con Gerald Croft; la cena de la poderosa y acomodada familia se interrumpe con la presencia del inspector Goole, llega para informar que una joven se ha suicidado. Goole cuestiona a cada uno de los allí presentes, la chica en cuestión tuvo algún acercamiento con los Birling, incluido el prometido de Sheila. Esa noche el interrogatorio de Goole pone en duda la reputación de los ahí reunidos.
Ha llegado un inspector (título original) obra de teatro del dramaturgo, locutor y activista británico John Boynton Priestley (Bradford 1894 – Stradford 1984), autor influenciado por John William Dunne sobre las teorías de los sueños premonitorios y la apreciación no lineal del tiempo. En este relato la presencia del investigador no se ajusta en tiempo como aparece en la obra. El inspector llama a la puerta refleja en este sentido la teoría de Dunne.
La traducción y dirección son de Otto Minera, creador que se toma su tiempo en cada proyecto que asume, paso a paso le da forma, deja que madure y cuando todo está en su punto, la sube al escenario. El resultado es una obra redonda. Todo está en su sitio, bajo su mirada todo se desarrolla apropiadamente. Esta versión respeta y conserva la naturaleza del texto original. Minera apuesta por una obra totalmente aristotélica que transita entre el drama y la comedia.
Elenco: Carlos Aragón (Inspector Goole), Laura Almela / Lourdes Gazza (Sybil Birling), Pedro Mira (Arthur Birling), José Ramón Berganza (Eric), Leilani Ramírez (Sheila), David Villegas (Gerald Croft) y Helena Aparicio (Sirvienta). Las actuaciones están equilibradas, el nivel mostrado es el de un grupo de buenos actores que sabe pararse sobre las tablas, cada uno trabaja y construye adecuadamente su personaje.
El inspector llama a la puerta es una representación con las convenciones del teatro clásico: texto, dirección, producción y actuaciones. Los dispositivos que conforman la puesta en escena se adhieren adecuadamente. Escenografía y vestuario (Edyta Rzewuska) con detalles y diseños a la época, todo bien cuidado; iluminación (Patricia Gutiérrez) refleja el talento de su diseñadora, en cada escena está la luz apropiada que acentúa el relato. Escenofonía (Joaquín López “Chas”), maquillaje y peinado (Aketzali) se suman a la estética del montaje.
Eva Smith es la protagonista pero no aparece en la escena. El autor crea una historia en torno a una joven que todos conocen pero no se hace presente en la obra. Eva es víctima de una sociedad clasista. El texto aborda temas como la desigualdad social y la discriminación. Las obras del dramaturgo británico se caracterizaron por un claro enfoque socialista. El inspector llama a la puerta muestra referencias al socialismo.
J.B. Priestley escribió la dramaturgia en 1946, la historia la sitúa a inicios del siglo XX, hoy la podemos ver en este 2022, el tiempo en teatro se puede ir atrás y hacia adelante. El inspector Goole llegó una noche a casa de la familia Birling, o quizá no. El misterio tal vez sería resolver su presencia. Afuera la sirvienta lee una novela que se titula Ha llegado un inspector.
Las funciones son en el Teatro Orientación Luisa Josefina Hernández del CCB hasta el 17 de julio, consulta horarios y precios, aquí.
