Por Itaí Cruz, Fotos: Cortesía/ Sin duda, México cuenta con una gran riqueza cultural y los teatros no son la excepción, en nuestro país existen diferentes recintos con un alto aporte histórico y arquitectónico en los que se han presentado diversos espectáculos nacionales e internacionales.
En este ocasión, te invitamos a conocer 10 teatros emblemáticos de México:
Teatro Juárez. Se trata de un histórico teatro que data de finales del siglo XIX, edificado en el estado de Guanajuato. El recinto debe su nombre en homenaje al político e intelectual liberal, Benito Juárez. A lo largo de los años ha atravesado por varias remodelaciones que han transformado su aspecto casi por completo, mostrando una interesante y atractiva mezcla de estilos arquitectónicos. Desde 1972 ha sido la sede del Festival Internacional Cervantino.
Teatro Degollado. Ubicado en la capital del estado de Jalisco, Guadalajara, fue construido mediados del siglo XIX. Al principio se llamaría Teatro Alarcón, sin embargo, su nombre actual se debió en honor al Gral. Santos Degollado, quien fuera su principal promotor. Hoy en día es la sede de la Orquesta Filarmónica de Jalisco, el Ballet Folklórico de la Universidad de Guadalajara, el Ballet del Ayuntamiento de Guadalajara. Además por sus pasillos han pasado numerosos eventos culturales de toda índole, tanto nacionales como internacionales.
Teatro Isauro Martínez. Considerado el segundo más bello del país, después del Teatro Juárez fue inaugurado en 1930 por el empresario de espectáculos Isauro Martínez y está ubicado en la ciudad de Torreón, Coahuila. A pesar de los problemas y de su posible demolición fue rescatado en 1982 por un patronato, la restauración estuvo a cargo del pintor José Méndez. Su arquitectura es una mezcla de estilos neogótico, bizantino y morisco.
Teatro de la Paz. Construido durante el porfiriato, es uno de los 4 teatros más importantes del país. Su edificación estuvo a cargo del arquitecto José Noriega en la ciudad de San Luis Potosí. Entre los detalles más impresionantes están la cúpula, que fue traída desde París, a petición expresa de Díaz y los murales que cuentan la historia del recinto. En su escenario ha presentado obras de teatro, ópera, música, danza, espectáculos infantiles, conferencias hasta informes de gobierno.
Teatro de la República. Originalmente llamado Gran Teatro de Iturbide, luego Teatro Iturbide y desde 1922 se le conoce como Teatro de la República. Se encuentra en el estado de Querétaro, y fue ahí donde se cantó por primera vez el Himno Nacional. En este lugar ha transcurrido buena parte de la vida social queretana desde la segunda mitad del siglo XIX. Este teatro ha sido testigo de grandes eventos históricos y artísticos, muestra de ello, en el primer piso se puede apreciar una pequeña galería con fotos y escritos de todos los constituyentes.
Teatro Hidalgo. Este recinto ubicado en Zinápecuaro, Michocacán, recibe su nombre en homenaje al cura Miguel Hidalgo y Costilla, quien durante su campaña militar en el movimiento independentista recorrió varias poblaciones del centro occidente del país entre ellas Zinapécuaro. Su construcción se originó, al igual que muchos otros teatros, durante el porfiriato. Otro detalle, es que ell recinto forma parte de la ruta de Teatros Centenarios de Michoacán. En 2006 se promovió la restauración del inmueble y fue reinaugurado en octubre del 2007. En su interior se llevan a cabo espectáculos de música, danza, para público infantil, cine, conferencias, asambleas y actos políticos.
Teatro de la Ciudad San Francisco. Inaugurado el 15 de marzo de 1993, es considerado uno de los mejores teatros del país, está ubicado en el centro histórico de Pachuca, Hgo. El recinto de tipo italiano cuenta con una fachada de cantera con tres arcos que albergan unas esculturas de bronce labradas por el artista Gabriel Ponzanelli, el mismo autor de la fuente Los Coyotes en Coyoacán. Cuenta con un avanzado equipo de iluminación y sonido, motivo por el cual la banda Radiohead lo escogió para ofrecer uno de los conciertos que realizó en nuestro país en 1994.
Teatro Macedonio Alcalá. Ubicado en el corazón de Oaxaca, en sus inicios funcionó como un teatro casino. En tiempos de la Revolución se rebautizó como General Jesús Carranza. Y en la década de los treinta se pasó a llamarse Macedonio Alcalá, en honor al músico y compositor mexicano, autor del vals Dios Nunca Muere. Además de presentar representaciones escénicas, el teatro albergaba peleas de boxeo y funciones de cine. A finales de los 90 y a raíz del terremoto de 1999, sólo se permitieron eventos culturales. Tras su remodelación, abrió sus puertas en el 2004. En la parte arte del recinto sobresale el busto del general Luis Mier y Terán, siguiendo la vista en círculo, se pueden apreciar 9 medallones con los retratos de artistas y escritores ilustres.
Teatro Peón Contreras. Es uno de los más antiguos de Mérida, Yucatán, fue inaugurado en 1908 y bautizado en honor a José Peón Contreras, considerado el primer dramaturgo romántico de México. En los cuarenta funcionaba como sala de cine y en 1974 fue clausurado por el mal estado de las salas. Tres años después fue declarado monumento histórico, fue restaurado y reinaugurado en 1981. Desde 2004 alberga las presentaciones de la Orquesta Sinfónica de Yucatán (OSY) y se ha consolidado como un teatro reconocido en todo el país.
Palacio de Bellas Artes. Este recinto es considerado la cuna cultural y lírica de nuestro país, aunque su antecesor directo fue el Teatro Nacional. Fue planeado para albergar al teatro más majestuoso de la época porfiriana, pero no llegó a concretarse por el movimiento revolucionario. Para 1930 Federico E. Mariscal retomó su edificación, que finalizó cuatro años después. Fue inaugurado el 29 de septiembre de 1934 con la interpretación del Himno Nacional a cargo de la Orquesta Sinfónica de México y la obra teatral ‘La verdad sospechosa’. Es una de las edificaciones más hermosas que adornan la capital del país, está ubicado a un costado de la Alameda Central, y posee un telón único en el mundo, inspirado en un cuadro de Dr. Atl. y realizado en la casa Tiffany de Nueva York, con más de un millón de piezas de vidrio que forman los volcanes Popocatépetl e Iztaccíhuatl.
