Por Rosario Tierno/ La dirección de una obra implica un conocimiento integral de los elementos del montaje. Desde el texto, actores, escenografía hasta el vestuario, un director/a de escena, es quien tiene la visión y una amplia perspectiva para estar atento a los detalles y lograr que la producción final sea congruente y de calidad. Ellos son los primeros en ver la obra, así que de él/ella dependen las decisiones, lo que se refleja en la obra como un buen resultado o un fracaso.
Acá te damos algunos tips para que tengas en cuenta a la hora de valorar una dirección.
1- UNIFICACIÓN DE CRITERIOS
En su libro Un actor a la deriva (Editorial El Milagro), el actor japonés Yoshi Oida cuenta que una vez invitó a Peter Brook a cenar a su casa. Mientras el reconocido director lo observaba cocinar le dijo:
“La dirección de escena tiene mucho en común con la cocina. El cocinero se prepara para la comida reuniendo los ingredientes necesarios antes de que aparezcan los invitados, y una vez que estos llegan los arrojan a la sartén. El sabor no lo crea el cocinero; se da conforme los ingredientes, tan diversos, crean un sabor especial. En lo que respecta al cocinero, el sabor es obra y gracia de Dios. No importa cuán cuidadosamente se haya preparado, si los ingredientes no son compatibles, no hay absolutamente nada que hacer. La dirección de escena es exactamente así. El sabor es obra y gracia de Dios. No importa cuán cuidadosamente se haya preparado, si los ingredientes no son compatibles, no hay absolutamente nada que hacer. El sabor lo dan los actores trabajando entre sí. La tarea del director es preparar el terreno, en la medida de lo posible, para que los actores puedan crear un platillo maravilloso. Una vez que el público está en la sala y el telón se abre, todo depende de ellos. Por lo tanto, la labor más importante del director es prepararse bien”.
2- TRABAJO CON LOS ACTORES
Alonso Íñiguez (Noche de Reyes), una de las nuevas voces que se están dando a notar en el teatro, comentó en una entrevista lo siguiente “Yo creo que un director debe estar enamorado de sus actores. Cada quién es un universo, yo no puedo imponer que alguien haga algo, cuando dentro de sí hay miles de posibilidades que yo ni siquiera he alcanzado a ver. Me parece importante escuchar al actor. Por eso me rodeo de un elenco talentosísimo, tienen miles de opciones a la hora de la interpretación, y resulta muy rico como director poder acceder a eso en un universo profundo”. Dentro de ese universo de posibilidades, entonces, lo que caracteriza a un buen director, es la capacidad de hacer la elección adecuada.
3- DECISIONES EN CUANTO A LA DRAMATURGIA
“Todos los axiomas del teatro, tanto de teóricos como de los propios dramaturgos, están para ser destruidos, porque para mí lo único imprescindible en el teatro son los actores”, dijo para El País el director y dramaturgo español, Miguel del Arco. EL director o directora de escena debe trabajar de cerca con el dramaturgo, tomar decisiones en cuanto a las formas del mensaje y sus posibles expresiones.
