Por Ro Tierno/ En medio de tanta confusión, violencia y ceguera, Instrucciones para despertar, de Marco Vieyra, viene a sacarnos la venda de los ojos para que vivamos el aquí y ahora y llenemos de luz nuestra conciencia. El encargado de llevar este mensaje es el actor y comunicólogo Morris Foullon, que con este monólogo volvió a las tablas después de 8 años de ausencia. Hablamos con él de la vida y sobre esta obra que estira su temporada a todos los martes de julio en el Foro 37.
“Es una mezcla ecléctica de todo, Marco y yo tenemos un camino profundo en lo espiritual, precisamente de eso queríamos hablar, se nos cruzó el terremoto, y usamos esa metáfora a partir de ese suceso, yo fui damnificado y a Marco lo tocó de cerca”, cuenta Morris Foullon. Instrucciones para despertar comienza con una imagen fuerte: la recreación de una secuencia del sismo del 19 de septiembre de 2017. Un hombre salva a un niño, oscuridad, luces de ambulancia, desesperación, un cuerpo yace muerto bajo los escombros… se trata de H, que abre un paréntesis entre su vida y la muerte para contarle a la audiencia un flashback de su vida.
“Hay mucho de mí, no es una biografía, pero tiene cosas parecidas, sentimientos que puedo rescatar del personaje. Casi todo lo que le pasa le ha pasado a Marco o a mi, pero está ficcionado, no es 100% como nos pasó, para que funcione en le teatralidad”, explica el actor. El texto está trabajado bajo el concepto de biodrama, por lo que Marco y Morris pusieron en común experiencias personales para ir fusionando la ficción.
Este monólogo aterriza en algunas etapas de la vida del protagonista: la muerte de su padre, su primer amor, su primera decepción, la frustración de no poder ser bailarín. Momentos que marcaron su personalidad y que le fueron creando heridas, heridas que laten a través del miedo, que cierran corazones, puertas, y opacan lo bueno de la vida. Suena terrible, pero en el camino del autoconocimiento las cosas no son fáciles, y es raro salir ileso a la hora de volvernos conscientes de lo que nos duele y nos traba. Eso sí: hacer el trabajo siempre significa una gran recompensa.
“El mensaje más contundente que quisiera que la gente se llevara es este despertar. Al personaje le pasan todos estos terremotos en la vida, pero surge esta claridad: la vida es un viaje espectacular que hay que disfrutar, el aquí y el ahora, es un regalo. La vida siempre es un privilegio, aunque duela, si haces consciencia siempre es un gran privilegio estar respirando, ese regalo sólo se pude disfrutar, por eso se llama presente”.
La escenografía retoma muchos elementos simbólicos y logra crear un ambiente que podríamos llamar de los sueños, allí donde las imágenes se mezclan, donde nuestro subconsciente revuelve, organiza, toma, y crea situaciones surreales pero que poseen un significado contundente, no siempre descifrable, pero que sin duda nos habla.
Morris cree que este es uno de esos proyectos “que pueden dejar una marquita en tu corazoncito, un regalo para aplicar en tu vida cotidiana, para que la gente se la pase mejor y sea un mundo más feliz, además de divertirse”. Tras ocho años de ausencia en los escenarios, cuenta que el terremoto de septiembre fue lo que lo movió a salirse de su zona de confort, a volver a avivar la llama interna de la creatividad, y expresar algo que, como artista, siempre va aportar a la sociedad.
“Vivimos dormidos, así es el remolino de la vida cotidiana, la inercia, resolver las cosas de la renta, la política, el futbol. Si no tienes una buena percepción de abrir la conciencia, el sistema te roba el presente, porque siempre estás viendo cosas que te preocupan del pasado o pensando en cosas que te angustian del futuro, así esta diseñado el juego de la vida en la sociedad occidental, nos han enseñado a perseguir el éxito, lo material, a no perdonar, a no demostrar tus emociones, creo que todo esto requiere de un esfuerzo de estar más consciente”.
En este sentido, Instrucciones para despertar es quizá una grieta de luz, una posibilidad de ver más allá. “Todo lo que hago yo en mi vida y en mi profesión es estar recordándome esto, y si sirve para recordar a los demás buenísimo, pero se empieza por uno, porque yo llevo más de 20 años en esta camino y me sigo olvidando, me tengo que estar recordando”. Además, la obra tiene mucha comicidad y está atravesada por música de los años 80 y de los 90: Michael Jackson, Luis Miguel, Chavela Vargas, Silvio Rodríguez aportan con su inolvidable música dinámica y profundidad, que sin dudas resonará en el público de aquellas generaciones.
Por último, Morris nos da tres instrucciones para que empieces a implementar y anuncies tu despertar. ¿Estás listo? Acá van:
1- El primer paso es que TÚ busques tus propias instrucciones.
2- Vivir en gratitud, siempre que estas agradecido por estar vivo te conecta con la abundancia de la vida, con el aquí y ahora.
3- Estar lo más presente posible, ser consciente, tener consciencia de cualquier emoción, no es lo mismo estar feliz que saber que estás feliz.
Para saber más sobre esta obra puedes ingresar aquí.
