Por Ro Tierno/ Mario Iván Martínez continúa con este homenaje a la gran obra de Francisco Gabilondo Soler Cri- Crí, que ya recorrió gran parte del territorio mexicano y continúa su travesía en el Teatro Julio Castillo del CCB.

Con una obra llena de humor, crítica social, imaginación, inspiración melódica, el legado innegable de Francisco Gabilondo Soler, Mario Iván Martínez llega con Que dejen toditos los sueños abiertos, acompañado por Jimena Parés y Pablo Rodríguez. El viaje comenzará el 28 de julio, los sábados y domingos, hasta el 19 de agosto en el Teatro Julio Castillo.

“Conocemos la punta del icerberg. Como embajador de la obra de Cri-Crí entré en contacto con mucho material que se puso en mis manos con el propósito de dar a la luz un disco. Hay que recordar que él estuvo 25 años en la radio, con un programa para niños, pero no eran puras canciones, él vertebraba las canciones- cuento, con una temática, con una historia, con un contexto”, explicó el cuenta-cuentos.

Sin dudas, Iván Martínez ha sido un gran embajador de la obra de Cri-Crí, no sólo por su talento como cuenta-cuentos, sino por si fidelidad en cuanto a lo que pensaba el maestro, una persona que negó los derechos de su obra a Disney, por ejemplo, que se oponía a que sus temas fueran presentados como “una miscelénea anárquica de temas populares”, según comentó Martínez. Todo con un único objetivo: seguir alimentando la imaginación de los niños y niñas, desde el lenguaje radial cada uno tenía en su imaginación un Ratón vaquero o una Patita.

Iván, hablamos del Ratón vaquero o de La Patita y son canciones que han marcado muchas generaciones, ¿cómo encaja su obra hoy, en los niños actuales, saturados de imágenes e información? 

No nos podemos pelear con el delirio cibernético en el que están los niños, pero hay que echar mano del virtuosismo melódico y de la inspiración literaria, la creatividad literaria. Son cuentos bien estructurados, cada cuento es un mini cuento, porque él sabía que para atrapar la atención del niño, una gran herramienta es la trama. Nosotros como histriones, como cantantes, tenemos que echar mano para captar más su atención, y una herramienta adicional que obviamente no fungía dentro del contexto radiofónico de Francisco Gabilondo Soler, es la danza, la coreografía. Pepe Posada ha diseñado una coreografía congruente. Tenemos que echar mano de todas las herramientas posibles, para prestar la atención del público, que cuanto más chiquito más corta es su atención.

A pesar de su gran obra, inspiradora y parte de la cultura mexicana, aún no tiene el lugar que debería tener. Como explicó Iván, “su obra tendría que estar más presente en la enseñanza pública. Se lleva a los niños a través de material que no es congruente con su crecimiento y momento de madurez. De pronto los escuchas hablando de momentos de borrachera y de prostitución, que son anatema, incongruentes con su edad. no quiero ponerme en una situación ortodoxa ni pragmática, pero sí es una lástima que un material que es nuestro, que son 260 canciones que están ahí, sobre la mesa, los padres y los mentores no les den la oportunidad a los niños de México, de brindar color, diversidad, y sobre todo que son detonadores fantásticos de la imaginación”.

Qué mejor momento que las vacaciones de todos los niños y niñas para aprovechar este espectáculo, teñido de color, sentido del humor, y personajes entrañables. Brindemos a los más pequeños y pequeñas la oportunidad de conocerlo y de nutrirse, ya que como explicó el cuenta-cuentos, “Gabilondo Soler jamás trabajó menospreciando la inteligencia de los niños, él los consideraba el sector mas importante de la sociedad”.

Para más información de esta obra aquí.

 

 

No dejes de recibir en tu correo, Facebook o Twitter toda la información y los estrenos de las obras de teatro de la Ciudad de México.