Nemian danza escénica, dirigida por Isabel Beteta, celebrará en Bellas Artes 25 años de vida profesional, el próximo martes 17 de julio, a las 20 horas.

Nemian 25 años El camino de la vida es el título del programa con el que la Compañía Nemian Danza Escénica, bajo la dirección de la bailarina y coreógrafa Isabel Beteta, celebrará su vigésimo quinto aniversario de trayectoria profesional en los escenarios, el próximo martes 17 de julio, a las 20 h., con una noche de gala dancística en la Sala Principal del Palacio de Bellas Artes.

Toda historia tiene un comienzo, y la de la compañía de Isabel Beteta no es la excepción. La idea era hacer una obra que fue precisamente la que le dio el nombre a la agrupación que hoy celebra sus 25 años: Nemian.

Primero preguntaron al I Ching, quien los llevó a consultar a una de las mancias más profundas: el Tarot. El Diablo, La Muerte y El Colgado determinaron el rumbo de la entonces incipiente compañía, que, a su vez, contaba con tan solo tres miembros: Rosario Verea (La Muerte), Isabel Beteta (El Diablo) y Narciso Sánchez (El Colgado). Tres arcanos mayores dirigidos por Bruno Bert, quien supo hacer que ese inexperto intento escénico de tres bailarines profesionales tuviera un sentido dramatúrgico. A partir de ahí, el trabajo de Nemian se ha caracterizado por tener diferentes objetivos a lo largo de estos 25 años.

Muy en el inicio, los integrantes de Nemian solo buscaban ser buenos bailarines y por lo mismo invitaban a diferentes coreógrafos a que les montaran; poco a poco fueron desarrollando un lenguaje propio, de mucha honestidad, lo que hoy les permite tener una propuesta más auténtica y los aleja de caer en modas.

Cabe señalar que Nemian es una palabra de origen náhuatl, que significa “El camino de la vida”, por lo que desde su fundación en 1993, esta agrupación se ha caracterizado por llevar al escenario las experiencias de vida de sus integrantes, siempre preocupados por la investigación de nuevos lenguajes dancísticos y explorando propuestas visuales estéticas pero con un discurso humano y profundo que entablan un diálogo y establecen un puente con un rango amplio de espectadores.

Bajo la dirección de Isabel Beteta, las piezas de Nemian danza escénica se distinguen por sus imágenes poéticas y su trabajo con objetos y materiales de valor simbólico que enriquecen el movimiento y la composición de las mismas.

Testimonios de los miembros fundadores

Rosario Verea (Bailarina)

“Siempre lo he dicho, para mi Nemian representa lo que significa: Un canto a la vida, porque me ha permitido hacer lo que más me gusta, y a través del tiempo he crecido como bailarina, como maestra y también como persona junto con los demás miembros de la compañía. Entonces para mí es un gusto y un placer ser parte de este proyecto, el que también ha crecido y se ha transformado en estos años, y sigue en evolución constante”.

Javier Amado (Bailarín)

“A nivel profesional, Nemian me ha dado la oportunidad de crecer, de obtener mucho aprendizaje, proyección y experiencia escénica. Trabajar con diferentes coreógrafos me ha permitido comprender el lenguaje y estilo de cada uno de ellos, incluso con la misma Isabel. Cuando Isabel monta es saber qué es y cómo lo quiere, los tiempos. Ha sido un trabajo personal en cuando a aprender sobre la paciencia, la tolerancia y la disciplina, el trabajo en equipo. Ese es el reto para trabajar y dar lo mejor, lo que pide el coreógrafo en ese momento”.

Isabel Beteta

“Escogí Nemian como el nombre de la compañía porque significa “El camino de la vida”, entonces para mí la danza es mi camino. La experiencia escénica es la parte que más me gusta porque hay una energía y un contacto muy especial que no hay en otro tipo de relación. El escenario es un espacio literalmente vacío, que se llena de la energía del público y de los que estamos en el escenario; además, otro factor es que para mí el cuerpo siempre ha sido mi eje central y con el tiempo descubres que la danza te da una relación mucho más profunda con él, te brinda un conocimiento desde la emoción y desde el espíritu, es casi como conocer el mundo desde ahí, es una riqueza que la mayoría de la gente no la tiene, porque se le olvida que está y que lo tiene”.

Para su función de gala, Nemian ha preparado un programa variado, conformado por una obra de repertorio: A la sombra del alba de la autoría de Javier Amado, y dos estrenos: Llenar el vacío y Kafkiano, de Isabel Beteta y Rosario Verea, respectivamente.

Tres piezas totalmente distintas en estilo y que de alguna forma sintetizan el proceso de la compañía en estos 25 años. Son tres sus visiones de un trabajo profundo e interno.

Isabel explica que debido a su formación o deformación profesional (historiadora de arte), su trabajo es mucho más a partir de la imagen y de una serie de movimientos que la van conduciendo a una historia; mientras que Rosario explora más desde su cuerpo, al contar con ese tipo de cuerpos privilegiados que pueden hacer todo. Finalmente, Javier es un tanto más tradicional en su proceso creativo, más cercano a un lenguaje literario, de hecho, su obra se basa en La casa de Bernarda Alba.

“En general, cuando se está creando una obra, la obra misma te va guiando. Muchas veces te sorprende porque llegas a un lugar muy distinto al que tú te imaginabas en un inicio”, compartió la directora y fundadora de Nemian.

Cabe destacar que tanto Rosario Verea como Javier Amado son los integrantes más antiguos de Nemian; Verea como fundadora al lado de Isabel Beteta, mientras que Amado lleva poco más de 20 años compartiendo el camino con ellas, hecho que nos habla de su solidez y estabilidad.

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