Por Ro Tierno/ En el marco del Día Internacional de la Mujer (y en el marco de la realidad pasada y presente) creemos que es importante hablar de lo que vivimos y sentimos la mujeres. Qué mejor que hacerlo denunciando las injusticias de la manera más empática posible: a través del Arte. Aquí te recomendamos siete obras bien power para que vayas a verlas (seas del género que seas, o no seas de ninguno) y desde la butaca te identifiques y apoyes esta lucha que es de todos y todas.
Una cantante de ópera deambula perdida por las instalaciones de un viejo teatro, contando historias de otras mujeres, acusadas de locas y desobedientes. Los casos son reales, entre ellos este año se incluyó la historia de Esperanza Iris. La obra fue escrita y es interpretada por Luz Angélica Uribe que a través de su voz libera el espíritu de todas estas mujeres torturadas por una sociedad conservadora de poder machista. En esta puesta en escena nos liberamos todas y si eso es locura, pues, el manicomio se apoderará de las calles. Hasta el 23 de marzo en el Teatro Sergio Magaña.
Las Reinas Chulas cumplen 20 años en los escenarios y este es un clásico que no te puedes perder. Marisol Gasé, Cecilia Sotres, Ana Francis Mor y Nora Huerta, hacen su propia versión de la novela de Victor Hugo para, como dicen ellas, hacer pedazos el romanticismo patriarcal. Con mucho humor feminista (obvio) se avientan esta obra que se presenta en el Teatro Bar El Vicio.
Hasta la China fueron a dar mis mechas con el ventarrón
Zaide Silvia Gutiérrez interpreta este unipersonal donde protagoniza a Toña, una mujer de unos 50 años que ha decido cortarse el cabello un fin de semana. Mientras tanto, su esposo Manuel conocía a otra mujer y le pide el divorcio. Se desata un ventarrón… en la vida y la cabeza de Toña que ha dedicado toda su existencia a un hombre. Te la recomendamos porque además de la gran Zaide, esta obra es una flecha al tipo de femineidad que se ha construido bajo las órdenes patriarcales y porque al final se trata de ser más libres, y si lo logra una mujer criada bajo las reglas de los años 50, entonces las nuevas generaciones lo debemos tener bien clarito. Lunes y martes en la Sala Xavier Villaurrutia
Por temor a que cantemos libres
Lizeth Rondero interpreta este monólogo donde contará la historia de cinco mujeres llevadas a juicio bajo la figura, entonces legal, de “depósito de esposas”, creada en el siglo XVI en la Nueva España. Atrás de esta obra hay una investigación realizada por Rondero sobre estos casos de mujeres, lo que aporta sobre todo una mirada de cómo se construyó la figura de la mujer en México. Son las historias de Mauricia Josefa, Doña María Gertrudis, María López, Trinidad Ruiz, mujeres comunes que fueron enjuiciadas por sus esposos por el simple hecho de querer estar lejos de ellos. Todo marzo en el Foro A poco No.
Con sólo tres funciones en el Teatro La Capilla, Visceral es interpretada por Verónica Bravo en la piel de una adolescente enojada…y con razón. Mientras ve morir a su madre, a punto de ser desconectada en el hospital, cuenta su historia de vida nada fácil: su padre la abandonó a los 8 años, fue embarazada por un cobarde, secuestrada y violada por más cobardes. Entre otros hechos de una vida maltratada, este personaje nos trae situaciones reales, que ya conocemos, y de las que siempre nos tuvimos que cuidar. Verónica vomita toda la cólera de todas las mujeres del mundo.
La actriz y dramaturga Vicky Araico creó esta obra desde la experiencia propia y con el testimonio de muchas mujeres que viven en el Reino Unido en condiciones de explotación y desamparo. Con el personaje Juana recorrerá las situaciones a las cuales se enfrentan las mujeres, con el talento de Araico y algo de humor negro que logró con el trabajo en equipo. Ya se puede ver en el Teatro Orientación.
