El monólogo interpretado por Pablo Perroni continúa su temporada en el Foro Lucerna, en su segundo año consecutivo. Un texto que ya ha recorrido varios lugares del país y que como mensaje nos pone frente a las cosas maravillosas (y sencillas) de la vida.
Acá te damos tres razones por las que vale la pena verla:
1- Apoya al sentido (positivo) de la vida
¿Qué nos hace felices? Parece que nadie lo sabe, pero en realidad, cuando te faltan las pequeñas cosas, de repente entiendes que no siempre apreciamos lo que tenemos. En Puras cosas maravillosas, monólogo escrito por el dramaturgo inglés Duncan Macmillan, el personaje transita por un momento complicado: su madre no quiere vivir. Esto lo hará tratar de ayudarla, mostrándole el lado lindo de la vida, algo que luego utilizará para él mismo. ¿Por qué vivir? Aunque suene cliché, por cosas muy sencillas que están en nuestro cotidiano y que son las que nos salvan cuando todo el sentido y los por qué nos sumergen en su calabozo.
2- Nos involucra en la historia
Escuchar que en una obra se rompe la cuarta pared a muchas y muchos de nosotros nos asusta un poco. Sin embargo, ha veces que este recurso nos da una sensación de liberación y de haber sido parte de una historia. En este monólogo, algunos miembros del público colaboran con Perroni para dar vida a varios personajes. Un papá, un veterinario, una novia, son encarnados por gente común sin preparación actoral. ¿Qué tiene esto de interesante? Primero que que la sala se convierte en una especie de ritual y de encuentro cercano, nos une. Segundo, que logra más empatía, porque en definitiva cada uno de nosotros y nosotras tiene una historia que contar, una pregunta que hacerse, y en este sentido no hay chance de que salgamos del teatro sin habernos transformado, aunque sea un poquito.
3- Equipo de lujo
Puras cosas maravillosas es el primer monólogo de Pablo Perroni, y logró hacerlo tan personal, que no te imaginas a otra persona en la piel del personaje. La dirección es de Sebastián Sánchez Amunátegui (El plan, El loco y la camisa, La piedra oscura), que le aporta la calidad y la dinámica necesaria para interpelar al público y meterlo en la obra, además de su aporte a una escenografía que sólo son papelitos en el piso, un elemento que visualmente nos invita a explorar y que el actor logra incorporarlo en el relato. La traducción es de Pilar Ixquic, quien respetó ante todo la esencia del texto original.
Una razón adicional es que puedes obtener aquí tus boletos con una increíble promoción. Haz clic aquí para comprarlos ya.
Puras cosas maravillosas transita su temporada en el Foro Lucerna. Para más información aquí.
No dejes de recibir en tu correo, Facebook o Twitter toda la información y los estrenos de las obras de teatro de la Ciudad de México.