Jorge Correa es uno de los productores de teatro que más ha logrado al unir a integrantes de pandillas y cárteles rivales para hacer obras de teatro, esto sin que se confronten en el teatro de la prisión. Esto lo llevo a presentar en el pasado Festival Internacional Cevantino la puesta en escena Hamlet con presos del Cefereso de Ocampo en Guanajuato.

La UNESCO lo ha distinguido como el Padre del Teatro Penitenciario en México.

Correa sostiene que este tipo de actividades no se trata de hacer actores sino de transformar al individuo en reclusión por medio del mundo del teatro: “Los ayuda en todo, en todo. En primera, el interno tiene necesidad de comunicar, atrás de su situación de encierro hay muchas cosas tal vez de inocencia, de abuso, del mismo destino, no saben ni por qué están ahí, tal vez porque tenían ganas de un gansito o porque estaban mal parados en una esquina o porque alguien los puso, es muy difícil, por ahí el teatro es un medio para que tú digas cosas y externes tu situación, ahora en cuanto a la actividad teatral de lleno, pues ellos leen mucho también y a mí siempre me ha interesado esta posición de primero informar para formar y qué mejor medio que el teatro”.

Hasta la fecha Correa ha prestado sus servicios en todas las prisiones del país en los que monta obras de teatro protagonizada por los reos con un método desarrollado por el mismo llamado Sistema Teatral de Readaptación y Asistencia Preventiva (STRAP).

No dejes de recibir en tu correo, Facebook o Twitter toda la información y los estrenos de las obras de teatro de la Ciudad de México.