Por Eliud Rodríguez / Es algo sumamente difícil poder disfrutar del talento teatral reunido de la tan llamada y reconocida ‘Dinastía Bichir’, quienes actualmente brindan la oportunidad de gozar de sus dotes histriónicos en un mismo escenario a los habitantes de diversas ciudades como parte de su gira nacional (con una parada extra en EU en Los Ángeles), la cual ya dejó su paso por Guadalajara y Monterrey, y aún le resta León, Pachuca, Xalapa, Querétaro, Tijuana y Mexicali.

En entrevista realizada vía telefónica, el afamado actor Bruno Bichir afirmó que no existe misión más loable que apoyar al teatro como parte de un compromiso social e hizo remembranza de todo ese andar que dicho arte le ha dejado tanto a él como a sus hermanos, herencia directa de su padre Alejandro, responsable de convertir a la Dinastía Bichir en una de las más importantes de nuestro país.

“Gente muy querida que nos ha acompañado en el transcurso de todos estos años […] En la misma búsqueda de la felicidad a través de las artes y que arriesgan su tiempo, dinero, sangre, sudor y lágrimas para que la expresión artística, creativa, teatral, trascienda y sobrepase estos cercos, que nuestros sistema político, económico con un maltrato social perenne, nos han imputado, marcado como pueblo tanto México como en el mundo, estamos teniendo tiempos muy difíciles, todo el mundo lo sabemos, entonces que vayan al teatro porque entonces se están perdiendo de la vida”, detalló Bruno.

Alejandro Bichir, patriarca del trío indomable y su director de escena, es el autor intelectual de llevar a los escenarios El Último Preso, original del dramaturgo polaco Slawomir Mrozek, montaje que vio la luz por primera vez en 1980 y en el cual dirigió a la Compañía Nacional de Teatro, recibiendo el premio de la Asociación Nacional de Críticos de Teatro como mejor Director.
Con esta gira, la obra no solo conmemora 35 años de la primera vez que ésta fue montada por Alejandro, sino la celebración de su onomástico número 80.

Tras una década de no compartir créditos en escena y de estar bajo la dirección de su padre (la última vez con “Malcolm y su lucha contra los eunucos”), la sátira de Mrozek interpretada hasta el momento por Bruno, Odiseo y el mismo Alejandro nos invita a recordar que es necesario alzar de nuevo la voz, retratando lo que un país opresor ha ocasionado en su gente y en donde la policía, como dice el dicho, “ya no tiene vela en el entierro”. Es un relato sobre una nación carente de criminales, en el que solo queda un preso en la cárcel a punto de ser liberado. Cabe destacar que en la página de Facebook de la puesta se ha confirmado la participación de Demián Bichir en las presentaciones de Los Ángeles, Tijuana y Mexicali, por lo que actualmente repasa los parlamentos del guión con Bruno vía redes sociales, integrándose así a la temporada al lado de sus dos hermanos y de su padre.

Por lo anterior, los Bichir se verán nuevamente las caras en un proyecto que por azares del destino se convirtió en un trabajo familiar, siendo una ocasión única para disfrutar a la Dinastía completa en su máxima expresión.

“[…] yo me tomaba el tiempo, paciencia y distancia para ver este proyecto, no porque creemos que es único, sino porque lo hacemos con mucho amor y compromiso para rendir un homenaje a mi padre que cumple 80 años justo el 10 de mayo, y un homenaje al público. Es una fortuna hacer este proyecto y así lo estamos viviendo y compartiendo con ustedes”, concluyó el menor de los tres hermanos Bichir

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