Por Itai Cruz/ La belleza, puesta en escena a estrenarse este próximo 19 de noviembre en el Teatro El Milagro, confronta una historia insólita y al mismo tiempo verídica de explotación y espectáculo, lo que llevó a David Olguín a plantearse dónde está la belleza, si en el objeto, en el sujeto o en los ojos que la miran.
La historia está basada en la vida de Julia Pastrana, una mujer de Sinaloa que era apodada “la mujer simio”, a causa de sus facciones cercanas a las de un primate y porque su cuerpo estaba cubierto de vello. Pastrana nació en 1834 con el síndrome de hipertricosis lanuginosa y fue vendida al empresario estadounidense Theodore W. Lent, que se dedicaba a los freak shows.
Lent llevó a Pastrana a Nueva York, donde la exhibió como la mujer más fea del mundo, posteriormente se casó con ella y más tarde la llevó a Europa para que el mismo Charles Darwin la examinara, con el fin de descubrir si ella era el “eslabón perdido”.
Sin embargo, la historia no sólo toca el tema de la explotación económica, incluso hay una historia de amor inquietante y perturbadora, mientras daba a luz al hijo de ambos, quien nació muerto y con el mismo síndrome, Julia fallece, ante esto, Lent decide momificarlos y continuar exhibiéndolos.
La belleza indaga en el vínculo entre Julia Pastrana y Theodore Lent, sobre la singularidad que él vio en ella y se adentra en las oscuras condiciones que enmarcaron la relación. Julia será interpretada por Mauricio Pimentel y Theodore por Laura Almela, con la intención de ahondar en lo que implica amar desde la perspectiva del otro.
La finalidad de la obra radica en trabajar con la esencia de los personajes sin travestirlos o valerse de otros recursos como bigotes, prótesis o látex. “El tema es la belleza ubicada en la singularidad, en lo extraño, en la eterna discusión platónica de si el objeto es bello en sí mismo o es bello por quien lo mira. Es una reflexión sobre qué hace que dos personas decidan amarse apasionadamente”.
Para llevarla a escena, el dramaturgo tuvo que valerse de un arduo trabajo de documentación, lo que le dio la pauta para construir la relación entre los protagonistas, ya que al morir Pastrana, Lent volvió a casarse con la mujer barbuda.
La belleza se cuenta desde un escenario, donde la protagonista (cuyos restos fueron repatriados a México en 2013) fue obligada a pasar gran parte de su vida, ante la mirada de los otros.
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