El pasado domingo se realizó en la ciudad de Nueva York la entrega número 67 de los Premios Tony. El montaje que mayor cantidad de reconocimientos logró fue el musical Kinky Boots; entre los seis premios que obtuvo estuvieron el de mejor musical, además de mejor música original para la cantante pop Cyndy Lauper que escribió las 15 canciones en el montaje. La obra obtuvo también los premios para mejor actuación protagónica en un musical para Billy Porter, mejor coreografía, mejor orquestación y mejor diseño de sonido.
Por su parte, otra de las favoritas de la noche, Lucky Guy, protagonizada por Tom Hanks, no logró ninguno de los premios “mayores”, logrando imponerse solamente en la categoría de mejor actor en papel protagónico (Courtney B. Vance) y mejor diseño de iluminación (Jules Fisher y Peggy Eisenhauer).
El Tony a mejor obra lo obtuvo Vanya and Sonia And Masha and Spike, de Christopher Durang, mientras que el reconocimiento a la mejor reposición de una obra fue para ¿Quién teme a Virginia Woolf?, en musical la mejor reposición fue Pippin. Las directoras de estos dos últimos montajes obtuvieron también los premios para mejor dirección en su categoría, Pam MacKinnon para la primera y Diane Paulus para la segunda.
El premio para mejor actriz fue para Cicely Tyson por la obra The Trip to Bountiful, mientras que en el equivalente masculino de la categoría fue reconocido por ¿Quién teme a Virginia Woolf? el actor Tracy Letts. Por su parte, Patina Miller se llevó por Pippin el premio a mejor actriz en un musical.
El anfitrión del evento fue nuevamente Neil Patrick Harris, quien en su número de apertura incluyó a un buen número de artistas de Broadway, incluído un cameo del ex boxeador Mike Tyson, quien recientemente y bajo la dirección de Spike Lee presentó su espectáculo Undisputed Truth en Broadway.
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