Por Gina Fierro/ Casa calabaza, texto ganador del Certamen Nacional de Dramaturgia Penitenciaria 2014, se presentó la noche de ayer en el Teatro Estudio del Teatro Bicentenario de León, Guanajuato, como parte de la programación de la 38 Muestra Nacional de Teatro.

La puesta en escena, que estrenó en octubre de este año en el foro Carretera 45 de la CDMX, sacudió a su audiencia en León con la historia autobiográfica de María Moreno Márquez, mejor conocida como Maye, quien cumple actualmente una condena por homicidio en el penal de Santa Martha Acatitla.

En Casa calabaza Maye narra, desde la intimidad de su hogar, la relación con sus padres, los abusos, y el camino que la lleva a encontrarse con la autoridades. De esta manera, la autora presenta en escena cuatro “Mayes”, en tiempos distintos, que se dislocan en un perpetuo conflicto que la lleva a un trágico final.

Foto: El Kigra

La historia de Maye es llevada al teatro por el Colectivo Escénico El Arce, bajo la dirección de Isael Almanza, quien cuenta a Cartelera de Teatro que su primer contacto con el texto penitenciario fue como parte del jurado del Premio Nacional de Dramaturgia Penitenciaria, en 2014. De acuerdo con Almanza, la obra llamó su atención por el enfoque de la autora hacia un continuar de la vida, más que un énfasis en el perdón.

“Las bases o los parámetros del por qué quería que ganara (la obra), fueron muy esenciales para la puesta en escena, porque de todos los textos que había, sólo el diez por ciento se separan del perdón, del ‘discúlpame, no lo vuelvo a hacer’ […] Y a mí me pareció que este texto (Casa calabaza) no pedía perdón. (El personaje) asumía su caída, asumía lo que hacía, y aparte vivía con la acidez y la dureza de proseguir su vida en una sentencia de 28 años, que es con lo que termina la obra de: La vida sigue”.

“Me pareció que ella (Maye) sí enmarcaba el teatro como yo visualizo la dramaturgia penitenciaria”, agrega el director.

Foto: El Kigra

Sobre el proceso de creación, Almanza detalla que la compañía Colectivo Escénico El Arce trabajó en conjunto con Maye para dar identidad a sus personajes. “Le puse las cartas sobre la mesa y le dije ‘vamos a tratar sobre ti, y nos vamos a meter hasta donde nos pida la obra’, y ella dijo ‘sí, sí quiero hacerlo’”.

El contacto con la autora, asegura el director, cambió el rumbo del montaje, en el que incluye la imagen de Maye proyectada en un monitor como un perfil más del personaje.

Al ser teatro penitenciario, reconoce el entrevistado, hay condicionamientos, principalmente para el público, “y yo lo que creo es que no hay que evitarlos, hay que asumirlos. Ahora, cómo se asumen, pues viendo su caída completamente, y aceptar de dónde viene su motivación o su acción, que tiene que ver con la sensación de familia, padre-madre. Entonces, estés en la cárcel o no estés en la cárcel, uno tiene una familia”.

“Siento que (la obra) es una tragedia moderna en todos los sentidos, porque logra trascender incluso lo penitenciario, y cuenta una historia fuera de ese penitenciario que se trata de su familia, se trata de ella, del derrumbe. Y el concepto de familia se ve totalmente cuarteado y ella lo pone en tela de juicio, es decir, por qué habría que amar a mamá y papá, por qué mamá y papá me tienen que amar forzosamente”, concluye Almanza.

Casa Calabaza se presenta con las actuaciones de Erandeni Durán, Mireya González, Patricia Hernández, Gloria Castro y Alfredo Monsivais. La producción está a cargo de Colectivo Escénico El Arce, Suzammen teatro y Denise Anzures; y el diseño de espacio, vestuario e iluminación son de Natalia Sedano.

El texto de Casa Calabaza se publicó en el libro Fragmentos de Dignidad, 2009; en 2010, en el libro Libertad entre Muros, del INBA; y en octubre de 2017, la revista Paso de Gato publicó el texto en su sección “Estreno de Papel”.

Fotografía: El Kigra

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