Por Itai Cruz/Con los montajes Este paisaje de Elenas de Elena Garro y Desazón, de Víctor Hugo Rascón Banda, la Compañía Nacional de Teatro (CNT) rinde homenaje a estos escritores y dramaturgos mexicanos, en el centenario de su nacimiento de Garro, y a 13 años del estreno de la obra de Rascón Banda.
“Andarse por las ramas”, “La señora en su balcón” y “Un hogar sólido” son las obras de Garro que integran la puesta en escena que dirige Sandra Félix, con escenografía de Philippe Amand, y que se presenta hasta el 18 de este mes, en la Casa de la Compañía, más información da clic aquí.
En las tres obras reunidas en este montaje, dijo, una misma idea las recorre y unifica. Una misma protagonista cambia de nombre y edad en cada versión, pero no en sus sueños. Titina, Clara y Lidia buscan la magia, lo extraordinario, lo infinito, tanto en el amor como en sus relaciones con el resto del mundo.
Sandra Félix estrenó hace más de 20 años Este paisaje de Elenas, con sus alumnos del desaparecido Núcleo de Estudios Teatrales –escuela en la que fue maestra junto con Julio Castillo, Héctor Mendoza y Luis de Tavira–, y ahora retoma la propuesta en el centenario de nacimiento de Elena Garro, con el elenco estable de la Compañía Nacional de Teatro.
Marta Aura, David Calderón León, Eduardo Candás, Ana Isabel Esqueira, Mariana Giménez, Rocío Leal, Jorge León, Carlos Orozco, Laura Padilla, Antonio Rojas y Violeta Sarmiento, así como el actor y cantante invitado Hernán del Riego participan en escena.
Por otra parte, la Compañía lleva a Michoacán funciones de Desazón, al cumplirse 13 años de haber sido montada por primera vez con Julieta Egurrola, Angelina Peláez y Luisa Huertas. En esta ocasión, estas actrices vuelven a dar vida a estos tres personajes de la sierra de Chihuahua que compartirán los secretos de sus vidas y sus guisos con espectadores de Tacámbaro, Pátzcuaro y Nahuatzen.
Estas mujeres evocan la sazón que las une a sus recuerdos, a la mezcla de ingredientes que resume una parte de su vida en el olor a envasado capaz de conservar el eco de la soledad; en el platillo favorito del ser amado, o en el olor agridulce de la sobrevivencia y la gratitud.
Con información de Notimex.
Fotos: Sergio Carreón