La garganta del cielo es el tercer proyecto de Residencia Expuesta de Teatro UNAM, un programa que visibiliza el proceso creativo de una puesta en escena. En esta residencia participan dos compañías, El mirador y Principio, Investigadores Escénicos. Ambas compañías están integradas por jóvenes que comparten la idea de abordar temas vigentes, explorando nuevas teatralidades y formas de relacionarse con el espectador.

En esta ocasión, se trata de un unipersonal dirigido a adolescentes principalmente, con dramaturgia de Diego Álvarez Robledo, en codirección de Belén Aguilar. En este monologo, Aguilar interpreta a más de diez mujeres científicas que han cambiado la historia de la ciencia con con sus aportaciones. Además, el texto aborda temas cruciales como la depresión, el sentido de no pertenencia, así como las causas y consecuencias del suicidio.

Diego Álvarez señala que La Residencia Expuesta es un proceso de creación abierto para acercar al público a las etapas de construcción de un montaje.  “La garganta del cielo es un proyecto gestado durante la pandemia, que venimos trabajando desde hace aproximadamente año y medio. La idea no era hacer la residencia expuesta sino hacer la obra”, señala.

Y agrega: “Teníamos ya bastante trabajo de investigación de por medio, previo a pensar en el armado de la puesta, donde 7 mujeres convergen, una de ellas pertenece a nuestro presente y las 6 restantes son científicas provenientes de distintos periodos de la historia. Mujeres que han sido relegadas en gran medida sin darles la importancia ni el crédito por sus trabajos”.

De acuerdo con el director, la idea de compartir el proceso de investigación y armado de la obra le resultó sumamente interesante, debido a que podría ser nutrida con los comentarios del espectador a través de otras actividades que complementaran el concepto general de la residencia, volviendo al público partícipe de la creación a partir de distintos procesos.

“Creamos un micrositio residencia.com, donde paulatinamente se abrirán actividades sin horarios, con el objetivo de una participación activa. Por otro lado, los días martes y jueves contamos con pláticas en vivo con especialistas en distintas áreas de las ciencias, donde las personas podrán ampliar su panorama sobre distintas problemáticas”, asegura.

¿Cómo unir todo esto en una historia? De acuerdo con el creador, ese ha sido el reto del proceso y lo más enriquecedor. Para ello, decidieron que la historia trataría de una mujer actual, que solo sabemos que se llama Julia y que trata de suicidarse. La obra sucede en ese contexto, en el limbo entre la vida y la muerte. Mientras ellas se encuentra conectada a un monitor cardíaco su conciencia se desprende  y viaja por distintos mundos. Es ahí donde sucede el encuentro con este grupo de mujeres con quienes hablará de ciencia, suicidio y brechas de género.

“Queremos hablar de la ciencia de una forma que explique la realidad. Nuestra intención no es dar clases sino entender la belleza del mundo, enfocada desde la visión y aportaciones que hicieron todas ellas”, asegura el director.

“Es importante hablar sobre estos temas actualmente. Como hombres debemos comprender cuáles son los patrones que sesgan el desarrollo de las mujeres dentro de nuestro contexto sociocultural mexicano que se caracteriza por su machismo. Lo que me encanta de hacer este proyecto es notar cuánto estoy aprendiendo. Como sociedad estamos en un punto clave para dar un giro, para cambiar actitudes y patrones y brindar el reconocimiento a todas esas personas que no lo han tenido durante mucho tiempo”, finaliza.

Teatro La Capilla en esta ocasión será coproductora de esta experiencia, ofreciendo funciones de la puesta en escena cuando esté completa. Ahí el público verá todo el trabajo reunido y sintetizado de este proceso.

Por Ulises Sánchez, Fotos: Capturas de Youtube 

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