Por: Mariana Mijares, Fotos: Paulina Watty/Además del texto de Bárbara Colio y las actuaciones de Irene Azuela y Pedro de Tavira Egurrola, en Humedad resalta la escenografía: un espacio que nos traslada hasta el interior de una habitación de hotel de una pequeña población y que, como los personajes, empieza a experimentar cambios conforme una negrura líquida empieza a permear la obra.

Además de diseñar el cuarto de hotel, el trabajo de Adrián Martínez Frausto también incluyó una fosa que contiene agua y hasta lograr que llueva en escena. El escenógrafo nos habla en exclusiva sobre el trabajo que puede verse de jueves a domingo en el Teatro Helénico.

¿Cuál fue tu idea inicial para la escenografía después de la primera vez que leíste el texto?

Creo que el concepto siempre fue bastante claro; desde las primeras pláticas con el director (Matías Gorlero) decidimos que el espacio tenía que parecer a primera vista realista y que poco a poco va mutando hacia una especie de realismo mágico que envolviera a los personajes en una especie de limbo.

De ahí en adelante tuvo varias versiones con distintos grados de abstracción hasta llegar a lo que está en escena.

 

El título de la obra: Humedad, es una gran analogía de cómo las relaciones se van deteriorando con el tiempo. ¿Cómo hacer que esto se hiciera presente también en el espacio?

Queríamos que esta negrura líquida en la que está flotando el espacio, se sintiera como que va permeando poco a poco, invadiendo todo. Esto repercute en la calidad de luz, luego añadiendo los reflejos del agua que se transforman en los elementos multimedia que van cubriendo todas las superficies.

Pareciera que el agua se ha vuelto parte de tu trayectoria pues te ganó un reconocimiento de la ACPT por Macbeth, ¿te gusta trabajar con agua?

Dos veces nada más… (risas), aún no es tendencia. Pero no, no creo que el agua sea una temática intencional en mi trabajo. Creo que hay proyectos en donde se presta como un gran lenguaje plástico. Dicho eso, sí me parece un elemento muy interesante para trabajar y cuando funciona bien, es increíble en escena.

 

¿Cuáles fueron los retos de incluir agua en el Teatro Helénico?

La cuestión técnica más importante al tener agua en escena es evidentemente el cómo se contiene (y se queda contenida…) ¡muy importante!

Fuera de eso, en realidad es un reto de logística en cuanto a tipos de montante y desmontaje. Cosa para que la plantilla táctica del teatro ha sido espectacular.

Para los actores, ¿es más complicado trabajar con agua? ¿hay quizá quejas por el frío o generalmente lo toman bien?

Como todo en la vida, es una curva de aprendizaje. Creo que cuando está justificado su uso y los actores se sienten protegidos, no es un gran tema.

Evidentemente es complicado al principio, pero tuvimos la suerte de tener un gran elenco que desde el día uno le entró con todo al reto y hacen un trabajo increíble.

 

En otro tipo de retos, seguramente las puertas corredizas y la aparición de otro personaje silente: la lavadora, implican mucha precisión. Cuando ya no estás en las funciones tras haber concluido tu trabajo; ¿te pone nervioso que todo funcione como lo dejaste?

Gran parte del trabajo en teatro es el desapego y el confiar en el trabajo de los demás. La obra está en grandes manos y confío plenamente en que lo que yo les deje, no solo se va a conservar, sino que va a tomar una vida propia que lo va a hacer mejor.

Por eso no me preocupa para nada y es un gusto regresar de vez en cuando para ver cómo va evolucionando la temporada.

¿Cuál fue tu experiencia en la plática con el público sobre tu trabajo en este montaje?; ¿te preguntaron o mencionaron cosas que te dieran una nueva dimensión para este trabajo?

Siempre es interesante saber cómo recibe el público el trabajo que nosotros hacemos por nuestra parte. Las preguntas, de pronto, te cuestionan decisiones que sueles tomar en automático y de pronto al explicar ciertas decisiones descubres mucho sobre tu propio proceso creativo y cómo conectar con la audiencia.

¿Qué te dejó como escenógrafo haber participado en Humedad?

Gran satisfacción por haber colaborado con grandes productores y creativos que también son amigos. Una delicia el poder desgranar este texto increíble que Bárbara nos prestó y un buen sabor de boca poder ver cómo el trabajo duro de todos, da frutos en escena de la mano de Irene y Pedro.

Humedad se presenta hasta el 7 de julio en el Teatro Helénico, consulta precios y horarios, aquí.

Puedes leer más sobre Adrián Martínez Frausto, aquí: www.adrianmartinezfrausto.com

 

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