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LOS ALIENS: La fascinación por lo ordinario



Por Mariana Mijares/ KJ (Cristian Magaloni) y Jasper (David Calderón) se reúnen cada tarde para platicar mientras la vida les pasa de largo. Su dinámica es algo monótona y sin mucha emoción; hablan sobre sus amigos, sobre ex parejas o de poemas de Charles Bukowski. Ninguno de los dos parece tener un trabajo, o algo que hacer.

Ellos suelen verse en el patio trasero de una cafetería, un lugar pensado para los empleados representado con pasto, una mesa, dos sillas de plástico, botes de basura, cajas y algunos posters en la pared.

Siempre vestidos de manera similar; KJ con pantalón corto, playera, sudadera, calcetines y chanclas; y Jasper con pantalones, playera, sudadera y botas, nada de lo que ocurre afuera parece preocuparles. Pero esta mundana dinámica cambia cuando conocen a Evan (Obeht Torres), un joven mesero que trabaja en el lugar y que se sorprende al encontrarlos ahí. Él les recuerda de manera amable que no deberían estar ahí, pero ellos se justifican diciendo que Rana, otro empleado, les daba permiso. El problema, enfatiza Evan, es que Rana ya no trabaja ahí.

The Aliens se estrenó Off-Broadway en 2010 y obtuvo el premio Obie a la mejor nueva obra americana. También se presentó en Londres en el Bush Theatre. La autora: Annie Baker ganó el Pulitzer por la obra The Flick.

Con este trabajo la dramaturga americana hace un estudio de personajes, no de trama. KJ parece estar continuamente en otro planeta, Jasper estresado por la realidad y Evan solo intentando cumplir con su trabajo mientras transita por la adolescencia. Pese a sus diferencias, además de hacerse compañía los tres empiezan a fortalecer su amistad.

Aunque KJ abandonó la universidad y Jasper no terminó la escuela; los dos toman el rol de mentores del joven mesero. Pese a su limitada experiencia, están dispuestos a compartirle toda su sabiduría de vida. Es así como le cuentan sobre su pasado musical y la banda que tenían: los Aliens.

Además de ser el título de su banda, el nombre de esta obra nos habla de un grupo que parece no encajar bien en ninguna parte; que parece sentirse alienado, e incluso, también de quienes parecen viajar continuamente al espacio por el té de ‘champi’ que toman y que seguramente contiene hongos alucinógenos.

Dirigidos por Roberto Beck, uno de los actores más interesantes de la escena mexicana luego de proyectos como Indecente, Jauría y La reina de belleza de Leenane, cada actor enfatiza las cualidades de sus personajes: Magaloni recrea a un hombre que pasa más tiempo en el ‘viaje’ que en la realidad, con un modo de hablar y de moverse más pausado; Calderón da vida a un Jasper más frenético, que continuamente tiene ansiedad y que lidia con superar a una ex novia; y cada intervención de Torres se siente fresca, diferente y dinámica. A pesar de la notoria incomodidad inicial, este joven parece inyectarles vida a quienes parecen no tener una.

Otro aspecto que Beck enfatiza en el texto de Annie Baker son los silencios, que se vuelven casi tan importantes como los diálogos. A falta de un conflicto significativo, la obra se construye sobre todo a partir de las interacciones de estos personajes; a veces con palabras, y a veces solo con momentos compartidos.

Aunque originalmente la obra sucede en Vermont, y se hacen alusiones a elementos específicos de Estados Unidos como el 4 de julio, la historia podría suceder casi en cualquier lugar en el que hombres diferentes coinciden en tiempo y espacio para reflexionar sobre sus vidas. En un mundo plegado de entretenimiento con un ritmo que va a mil por hora, este montaje tiene más que ver con el ritmo de la vida cotidiana, con un homenaje a lo ordinario.

Como un estudio sobre la amistad y la pérdida, Los Aliens presenta a personajes que quizá no son los más interesantes de manera individual; pero invitándonos a pensar en cómo encontrar a otras personas nos puede ayudar a sentir que pertenecemos al mismo planeta. A pesar de poder llegar a sentirnos ‘alienados’, allá afuera se puede coincidir con humanos que, aunque sea por ratitos, nos hagan sentir menos alienígenas…

La obra se presenta los miércoles hasta el 25 de octubre en El Círculo Teatral, consulta horarios y precios, aquí.

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