Bajo la dirección y coreografía de Rodrigo González, regresa a escena la pieza dancística Frankenstein, una escalofriante reinterpretación de la macabra historia creada por Mary Shelley, hasta el 22 de octubre.
El también director de La Infinita Compañía revela que el impulso detrás de esta obra radica en explorar la soledad, el rechazo y el abandono que el individualismo desenfrenado impone, impidiéndonos comunicarnos entre nosotros.
“El rechazo y la aversión hacia las diferencias ajenas alimentan la xenofobia que persiste en nuestra sociedad, creando monstruos contemporáneos a nuestro alrededor”, señala González.
En la trama, Víctor, un joven obsesionado con la ciencia, se embarca en un experimento para dar vida a un cuerpo sin vida. Su éxito se convierte en su perdición cuando crea un monstruo aterrador que, rechazado por todos, se entrega a la venganza contra su creador y todo lo que ama. Este monstruo, desesperadamente solo y sin nombre, busca la compañía de una pareja para encontrar paz, pero Víctor se niega, desencadenando una cadena de eventos que solo puede terminar con la paz para uno de ellos.
Esta amalgama de terror y horror cobra vida a través de los bailarines Yokoyani Arreola, Ángel Garnica, Hugo Thompson y Natali González, quienes se desenvuelven en un ambiente gótico, transportando al público a un mundo donde la soledad y el sufrimiento dan forma a un espectáculo impactante.
La obra se presenta de viernes a domingo hasta el 22 de octubre, (excepto 6 de octubre) en la Capilla Gótica, ubicada en Av. Revolución 1500, Col. Guadalupe Inn, consulta horarios, precios y descuentos, aquí.
Con información y fotos cortesía de La Infinita Compañía
