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Estábamos en medio del océano con una niebla muy densa”, la frase, digna de cualquier obra del más reciente ganador del Premio Nobel de Literatura, le pertenece al actor José Carriedo, quien en 2015 protagonizó el montaje de La noche canta sus canciones del dramaturgo, poeta y narrador noruego Jon Fosse, bajo la dirección de Juan Manuel García Belmonte.

La frase resume la complejidad del universo de Fosse, tan pleno de pausas, silencios, extrañezas y ambigüedades que no hacen más que enfatizar la hondura del comportamiento humano y el alcance de las relaciones interpersonales.

Y aunque hay una espesura al abordar sus letras, la Embajadora de Noruega en México, Ragnhild Imerslund, asegura que, “aunque Fosse ha sido catalogado como un autor difícil de entender, la realidad es que los temas que él toca son temas esenciales para todos los humanos. Se trata de relaciones, de la muerte, de la infancia, la soledad y todos esos temas especiales que son universales. Son temas que funcionan también de manera comercial, porque es un autor que se puede leer y en el que se pueden reconocer.

El jueves 5 de octubre de este año se anunció al autor nacido en Haugesund, Noruega, en 1959, como el merecedor del Premio Nobel de Literatura, uniéndose a un muy selecto grupo de dramaturgos que lo han recibido anteriormente: Jacinto Benavente, George Bernard Shaw, Luigi Pirandello, Eugene O’Neill, Samuel Beckett, Albert Camus, Jean Paul Sartre -aunque él lo rechazó-, Dario Fo y Harold Pinter.

Resulta curioso que, tras el triunfo de Pinter, hace ya 18 años, sea Fosse el siguiente dramaturgo en ser reconocido, ya que si algo ha nutrido el teatro del autor noruego es precisamente el referente pinteriano: las pausas, los silencios, la ominosidad en las situaciones y personajes. Además, Fosse, reconocido como un autor católico, ha sido equiparado con Beckett, de quien retoma las sensaciones de espera, de vértigo y de vacío.

Y, de hecho, es conocido dentro y fuera de su país como “el nuevo Ibsen“, pues para muchos, su teatro es el más notable continuador del de Henrik Ibsen, el mayor dramaturgo noruego, creador en la segunda mitad del siglo XIX de piezas fundamentales del teatro universal como Casa de muñecas, Hedda Gabler y Enemigo del pueblo.

La comparación con Ibsen es muy precisa, no por las ideas o la pluma, sino por el impacto que tiene un dramaturgo sobre la sociedad noruega. El mirar a una sociedad a través de los ojos de entes tan sensibles como han sido Ibsen o Fosse, la transparentan, la clarifican. Los textos de Ibsen son extremadamente claros y así como él percibe, se traga y digiere la sociedad noruega, así lo hace Fosse, pero desde un lugar muy particular, desde una visión muy contemporánea, de un hombre que no está ni a la derecha ni a la izquierda ni al centro: es una visión perenne”, afirma Carriedo.

Para ser merecedor de esos elogios, Fosse ha llevado una impecable trayectoria como dramaturgo, narrador, poeta, ensayista y autor de libros para infancias. Cuando escribió su primera obra Alguien va a venir, en 1992 y cuando tuvo su primer estreno teatral con Y nunca nos separarán, en 1994, ya llevaba alrededor de diez libros publicados, entre novelas, relatos, ensayos y poemas.

Desde entonces, Fosse ha compuesto más de 30 obras de teatro, de las cuales, la gran mayoría le pertenecen a este nuevo siglo, aunque sigan respondiendo o planteando más preguntas a las inquietudes de todos los tiempos.

En palabras de la Embajadora de Noruega en México, lo mejor de concederle el Nobel a Fosse es que se trata de un autor “que nunca ha hecho los ajustes a su literatura para volverse más comercial o tener más lectores. Él ha sido muy fiel a su proyecto durante toda su carrera. Que un autor con éste compromiso a su arte sea reconocido en un nivel tan alto, es una celebración para el arte y para el genio del artista”.

La editorial inglesa Oberon Books tradujo y publicó sus piezas teatrales en seis volúmenes, mientras que el dramaturgo británico Simon Stephens tradujo su obra I am the wind, publicada fuera del conjunto en la misma editorial y estrenada en el Young Vic Theatre de Inglaterra; este texto está publicado en España por la editorial Teatro del Astillero, con traducción de Cristina Gómez Baggethum -su traductora española de cabecera- en un compendio de Teatro noruego contemporáneo. También en España está publicada Alguien va a venir por Teatro Arbolé, en traducción de Francisco J Úriz. Las traducciones realizadas parten de la lengua de Fosse: el nynorsk, nuevo noruego.

De este lado del charco, en 2011 la editorial argentina Colihue sumó a Jon Fosse a los autores contemporáneos que ha traducido y compilado, como el británico Mark Ravenhill, el francés Bernard-Marie Koltès y el alemán Roland Schimmelpfennig, presentando un volumen con las traducciones de Clelia Chamatrópulos a seis obras del autor: La noche canta sus canciones, Y nunca nos separarán, El niño, Un día en el verano, Mientras las luces se atenúan y todo se oscurece y Variaciones sobre la muerte. Hasta el momento, este es el mayor esfuerzo editorial que se ha hecho para tener en español sus obras de teatro.

En México, si bien la edición de Colihue se consigue con relativo éxito en las librerías especializadas en artes escénicas -es decir: Paso de Gato y Tienda Teatral-, su teatro no está publicado, pero sí ha sido escenificado. Hasta la fecha, son cuatro las obras teatrales que se han presentado al menos en la Ciudad de México.

En 2006, Jorge Arturo Vargas dirigió Alguien va a venir, con Marina de Tavira, Sergio Cataño y Rodolfo Arias, en el Teatro El Galeón. En la obra, una pareja decide afincarse en una casa junto al mar, lejos de todo y de todos; lo paradisíaco se vuelve aterrador cuando ambos sienten que alguien va a llegar. Y, en efecto, alguien llega a trastocar sus vidas.

En su momento, el crítico teatral Bruno Bert apuntó en Tiempo Libre que Fosse era “un noruego bastante desconocido para nosotros” y puso sobre la mesa: “los temas son variados, pero siempre límites: desde los celos patológicos hasta los fantasmas casi corpóreos del pasado. Y así la casa, el extraño esperado, los objetos cotidianos de los que allí vivieron y murieron y hasta el mar con su sonido repetitivo en el acantilado cercano, cobran tanto para los espectadores como para los propios protagonistas una fuerte ambigüedad de sentidos”.

En 2015 se escenificaron dos obras de Fosse. Invierno fue un proyecto de la Compañía Festina Lente Teatro y de los actores y productores Julien Le Gargasson -quien también dirigió el texto traducido por Pía Jensen– y Pilar Valdez, quienes en escena construían un encuentro amoroso entre dos seres, con todo lo simple e intrincado que eso significa.

La periodista Fabiola Palapa mencionó en La Jornada, a partir de una entrevista con los creadores: “La dramaturgia propone una alternativa humilde de reencanto de este mundo, aceptando la precariedad de las bases sobre las que se construye la existencia. En Invierno el amor es el protagonista, es el que da sentido a la vida, ese sentimiento que tal vez sólo se comprende al borde de la muerte“. El sobrio montaje se presentó en Casa del Lago y en el Centro Cultural Tudor.

El director tapatío Juan Manuel García Belmonte puso en escena La noche canta sus canciones, una obra que también se basa en el extraño encuentro entre una pareja, pero aderezada con varias presencias -y amenazas- del afuera.

Antes del montaje mexicano, ésta pieza fue la primera de Fosse en representarse en Argentina: sucedió en 2008 gracias al montaje dirigido por Daniel Veronese. Sobre la puesta en escena de García Belmonte, que en la Ciudad de México se estrenó en el Teatro Benito Juárez, José Carriedo recuerda emocionado que, para llegar a la atmósfera y al tono exigidos por Fosse, el director nutrió al elenco con textos de filosofía, ensayo y poesía. Georgina Rábago en una primera etapa y luego Sonia Franco, además de Raúl Briones, Regina Flores Ribot y José Antonio Alvear, fueron los integrantes de un montaje que Carriedo califica como uno de los más precisos en los que ha participado a lo largo de su trayectoria.

Afincada en Noruega desde hace varios años, la actriz Monserrat Ontiveros hizo una visita breve a la Ciudad de México en 2022 en la que aprovechó para presentar Skuggen/La Sombra, monólogo dirigido por Hans Jacob Sand, basado en dos textos de Fosse que rinden un homenaje a Sussannah Thoresen, esposa de, sí, Henrik Ibsen.

La periodista y crítica Alegría Martínez tuvo oportunidad de ver una de las muy pocas funciones que ocurrieron y comentó: “La obra de Fosse, adaptada por Ontiveros y (Cristian) Gutiérrez-Maupomé, despliega el insondable universo de una mujer que en buena parte deja de ser ella para ser el otro, su esposo, y a partir de éste, la parte humana vinculada irremediablemente a los cuestionamientos sobre la existencia, el dolor, el cansancio que reconoce el continuo contraste entre vida, sostén y muerte”. También anotó:La actriz, conocedora de la obra del dramaturgo noruego, crea una atmósfera en la que se incrusta la incertidumbre, el pesar, el descubrimiento, la revelación y la eterna espera”.

Si algo celebra en particular la Embajadora Imerslund es que es un autor en el apogeo de sus cualidades literarias y humanas: “Hemos visto que han otorgado el Premio Nobel a autores que están casi al final de su carrera, pero lo que es interesante de Fosse es que en este momento es más productivo que nunca. Eso es algo que tenemos que reconocer: no está terminando su carrera, no va a dejar de escribir, está en el pico de su trayectoria.” Para cultivar sus creaciones el autor de 64 años de edad habita, por concesión del Rey de Noruega, en una residencia dentro de los terrenos del Palacio Real en Oslo.

Mientras esperamos que algún director mexicano vuelva a escenificar alguno de sus textos, a Fosse se le puede encontrar en librerías gracias a la distribución que la editorial Sexto Piso hace de la editorial española De Conatus en la cual están los siete volúmenes, reunidos en cuatro tomos, de su proyecto de novela Septuología, además de su novela más conocida, Trilogía.

Se espera que pronto llegue a librerías mexicanas su más reciente novela -publicada en España un par de días antes del anuncio- Mañana y tarde. “En estos días he pensado ¿cómo es ser un autor como Jon Fosse? Porque él es un personaje único: no le gusta estar frente al público, no es extrovertido. Ojalá que recibir este premio le dé energía y motivación para continuar”, afirma la Embajadora Imerslund.

Y Carriedo, con la voz entrecortada, remata: “Cualquier artista de ese nivel, que te invita a hacer despierto lo que la mayoría hace dormido, solamente leyéndolo, me inspira, me hace creer que lo que hacemos es importante, me hace pensar que podemos cambiar algo, dando todo lo que uno puede como actor. Siempre he pensado que autores como Shakespeare, Ibsen, Beckett, Pinter y Fosse te obligan a retarte actoralmente y eso es un regalo, no sé si para la humanidad, pero al menos para mí como actor”.

Gente como Fosse es un regalo para la humanidad: es un autor que pone sobre las tablas lo inefable, lo que solo se puede decir con teatro. Cuando ya no alcanzan el pecho, los gritos, los ensayos, se convierten en teatro. Eso es lo que hace Fosse”, concluye José Carriedo.

Por Enrique Saavedra, Foto: Wikipedia

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