Las palabras del poeta griego Constantino Cavafis en su poema “Ítaca” resuenan en Tornaviaje. Ulises rechazó la vida eterna y la divinidad durante su viaje a Ítaca. El héroe griego no buscaba como Aquiles, su compañero de armas en Troya, la gloria. El ingenioso Odiseo en su regreso a casa invirtió veinte años y aprendió que lo importante no es destino, sino el viaje que nos lleva a él.

Sobre la importancia del autoconcimiento durante el viaje me hace pensar la obra escrita, dirigida e interpretada por Diana Sedano. Estrenada en 2018, se presentó en el Teatro El Milagro por primera vez como parte de un proyecto de beca de su creadora, cinco años después sigue conectando con el público y estableciendo un vínculo.

Se trata de un trabajo riguroso, bien cuidado. Todo lo que se pone en juego durante este montaje nos hace sentir ese algo indefinible, esa sensación de que sobre el escenario está sucediendo algo, que han sido convocados los espíritus del teatro.

En esta ocasión las tres razones que te damos para no perdértela, pasan por la misma persona:

1. Reconectar con el origen. Tornaviaje es un trabajo que nace de lugares personales de su creadora. Es la búsqueda del personaje – la propia Diana- para descifrar su relación con su padre, para reconectar con su origen. Desde ahí se abre camino hacia lo universal y nos conecta como espectadores. La línea narrativa nos sumerge en la sensación de viaje, de descubrimiento, asombro y nostalgia.

2. Una metamorfosis actoral. Diana Sedano, a lo largo del montaje, ofrece una interpretación rigurosa y que conmueve. La actriz presta su voz y su corporalidad a los personajes que acompañan su viaje y a su propio padre. Diana sufre una verdadera metamorfosis, es curioso, escojo nuevamente una palabra cargada de ecos griegos, cuando el destino de la Ítaca de Sedano está en Santander, con sus costas bañadas por el Atlántico y no por el Mediterráneo. La intérprete desde un principio de la obra toma la atención del público y no la pierde nunca.

3. Un montaje sólido. Muchas veces al escribir, dirigir y actuar se pierde un poco de potencia en una propuesta. Sin embargo, este no es el caso, la codirección de la obra (Diana Sedano, Ricardo Rodríguez y Cecilia Ramírez) logra conjuntar los elementos necesarios para un montaje sólido. En el escenario bastan un par de maletas, un escritorio, un cubo de madera y una pantalla, apoyados por una iluminación sobria pero efectiva, para que la actriz pueda construir y llevarnos por esta ruta de viaje.

En resumen, Tornaviaje es uno de esos montajes que se deben ver. No pierdas la oportunidad de disfrutar la obra en el Teatro La Capilla hasta el próximo 25 de abril. Probablemente, nos dice Diana Sedano, será la última temporada de este montaje, para más información, horarios y boletos, haz clic aquí.

Por Óscar Ramírez Maldonado, Foto: Cartelera de Teatro

No dejes de recibir en tu correo, Facebook o Twitter toda la información y los estrenos de las obras de teatro de la Ciudad de México.