Las grandes figuras de la historia atraen nuestra imaginación. Personajes que, en un determinado contexto histórico, mostraron una capacidad especial para construir, crear o en algunos casos destruir. Personas que a través de su genio levantaron imperios o crearon obras artísticas que marcaron el alma de la humanidad. Inventores que con sus ideas modificaron el rumbo del futuro.

Precisamente de esto nos habla Leonardo, con Rodrigo Murray. En el escenario Leonardo, interpretado por un actor – al que da vida Murray -, nos habla de momentos de su vida que reflejan no solamente su genio, sino a un hombre de carne y hueso.

Aquí te compartimos tres razones por las cuales no te puedes perder este montaje.

1. El escultor Sebastián como escenógrafo. El artista plástico es uno de los creadores más reconocidos de nuestro país. Estamos acostumbrados a ver sus obras monumentales en nuestras calles y avenidas. ¿Quién no ubica la Cabeza de caballo en Paseo de la Reforma? Tal vez no por ese nombre, pero El Caballito de Sebastián, o simplemente El caballito, es una figura familiar para casi todos los habitantes de la CDMX. Para Leonardo, Sebastián realizó la obra Leonardo4, en la cual podemos ver, “las cuatro dimensiones que ocupa el espacio en una transformación topológica”, como nos ha explicado Rodrigo Murray. Es un verdadero lujo ver en el escenario esta creación artística que se va transformando con la ayuda de Murray, más que una escenografía es la coprotagonista del actor.

2.Un juego de paralelismos. Rodrigo Murray nos regala una interpretación precisa, se divierte, nos hace cómplices y disfruta todo lo que hace sobre el escenario. El actor construye un interesante juego y paralelismo entre Leonardo, el personaje del actor, y él mismo como actor. Se trata además de un monólogo, el actor tiene que estar plenamente metido en el texto, y Murray lo hace de principio a fin.

3. Una mirada a Leonardo da Vinci. El texto, escrito por el propio Rodrigo Murray – quien además dirige – tiene la virtud de hablarnos del personaje desde su aspecto humano. Estamos acostumbrados a recordar a los personajes de estas dimensiones como personas que desde un principio sabían su lugar en los libros de historia. Sin embargo, no es así, ellos se parecen a nosotros más de lo que imaginamos: amaron, tuvieron temores y esperanzas. Y sí, Leonardo perseguía la inmortalidad, pero es a través de los fracasos que alcanzó esa gloria.

Así que ya lo sabes, Leonardo es un texto divertido, que nos habla del genio renacentista, pero también del teatro desde el teatro. Es una comedia ante todo, pero que nos hace reflexionar y pensar en nosotros mismos.

Para más información de Leonardo, horarios y descuentos, haz clic aquí.

Por Óscar Ramírez Maldonado, Fotos: Cartelera de Teatro.

No dejes de recibir en tu correo, Facebook o Twitter toda la información y los estrenos de las obras de teatro de la Ciudad de México.