El Servicio de Urgencia Médica de la Comunidad de Madrid, halló el cuerpo de la intérprete que acababa de cumplir 66 años, el pasado 1 de diciembre, aproximadamente al mediodía (hora local).

De acuerdo con la investigación inicial, la actriz pudo haberse quitado la vida ahorcándose al interior de su domicilio, en el distrito de Chamartín. Verónica Forqué nunca ocultó que sufría de constantes depresiones, que incluso provocaron su salida de un famoso reality de televisión.

La intérprete era hija del director de cine José María Forqué y de la escritora, guionista radiofónica y actriz Carmen Vigo, hermana del director de cine Álvaro Forqué.

Pese a las facilidades evidentes de criarse en un ambiente familiar tan propicio, Verónica Forqué se preocupó por su formación y estudió en la Escuela de Arte Dramático de Madrid, además de hacer un curso con el actor y director John Strasberg.

Desde muy joven se unió a la compañía de la actriz Nuria Espert, en la que debutó con Divinas palabras, de Valle-Inclán. Otra persona clave en su vida sobre las tablas fue el director José Luis Alonso, quien en trágica coincidencia también murió a a la misma edad, tras arrojarse por la ventana de su casa.

De la mano de directores como Fernando Trueba, Fernando Colomo, Luis García Berlanga y Almodóvar, la actriz se hizo de una gran carrera en el cine y en el teatro en los años 80 y 90.

En su paso por el teatro, la intérprete participó en montajes como: El zoo de cristal, María la mosca, Casa con dos puertas mala es de guardar, Agnus Dei, Sublime decisión, Bajarse al moro, ¡Ay Carmela!, Las sillas, El sueño de una noche de verano, Doña rosita la soltera y Las cosas que sé que son verdad, por mencionar algunas.

Fue galardonada en la categoría de Mejor actriz protagónica, por los Premios Max de las Artes Escénicas, que son concedidos anualmente a los profesionales de las artes teatrales en España. Además de contar con 4 premios Goya, entre muchos más.

Si bien es cierto que la actriz sufría de depresiones, la última edición del programa televisivo, Máster Chef Celebrity, la puso nuevamente en el mapa, al menos de la pantalla chica. Gracias a su carácter explosivo y dulce, sus platos imposibles y sus sesiones de meditación le permitieron volver al imaginario colectivo.

Su paso por este mundo, quedará grabado en nuestra memoria con interpretaciones míticas como en Ay, Carmela, y  así como su voz inconfundible, su pelo rojo y sus impactantes ojos azules.

Con información de CNN en Español y abc.es

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