Fotos: Francisco Bravo
Por Saúl Campos/Un célebre aristócrata que parece tener una afición por el estilo francés se acerca por indicación de un amigo suyo al Manicomio del Doctor Fo para poder encontrarle cura al mal que aqueja a su hermana, que se cree bailarina y tetera inglesa. Pero a medida que va conociendo al enigmático doctor, y a la serie de personajes que parecen asistirle, nuestro protagonista se dará cuenta de que quizás asistir a una casa de locos no era la mejor opción, más aún cuando su propia cordura corre peligro de no ser tan real como la cree.
Foro La Gruta presenta Doctor Fo, de Alejandro Cervantes bajo la producción de la compañía Quarto Acto, una comedia sobre la validez de la cordura en medio de un ensayo social que no está resultando tan convincente del todo.
Si bien estamos frente a una anécdota que inevitablemente nos puede traer a la mente desde a Los locos de Valencia de Lope de Vega, hasta al episodio de Good Will Haunting de Sabrina The Teenage Witch (Así de distantes y cercanas las referencias), la propuesta de Cervantes se siente permeada, sí, pero fresca y dispuesta a conquistar a la audiencia a través de una comedia inteligente, que comete una traición que la aleja de su cometido: querer tornarse seria.
Estamos frente a una compañía joven que notoriamente tiene la ambición de presentar productos generadores de público, pero es inevitable cuestionar ¿Qué tan ambicioso es el producto? cuando desde el inicio del show, la dirección del propio Cervantes va cayendo en los clichés que se le pueden atribuir al teatro escolar: coros, uso exacerbado expresión corporal, contraposiciones de farsa y realismo, rompimientos de cuarta pared para confrontar al espectador con el mensaje serio del montaje, etc. Sería necesario poder encontrar en esta propuesta una visión de dirección menos complaciente al ojo del docente académico y más arriesgada a la narrativa para el público general, uno que lejos de fijarse en el estos atributos, busca una continuidad de la línea en la que se aborda la historia, no altibajos en esta.
A medida que la obra va desenvolviéndose, y la frescura de la comedia que nos prometen regresa a la escena (En gran parte gracias a las intervenciones actorales de Luis Miguel Moreno y Abraham Villafaña) la duda sigue carcomiendo: ¿Por qué tener que meter con calzador elementos que lejos de construir van aletargando al montaje? pareciera que en ciertos momentos la obra quisiera complacer cánones académicos, pero ahí hay un atisbo del verdadero sentimiento del texto, de la auténtica vía de dirección que quizás caerá en el vaudeville, pero ¿No sería mejor si lo hiciera de lleno?
Es importantísimo que nuestros artistas jóvenes sigan el ideal de la historia que van a contar, discriminando ideas que no sean realmente efectivas. Sin duda, esto prometerá un público mucho más entregado a la experiencia y que hablará de esta, a la menor provocación, vaya, esto último es algo que ha mantenido a otras obras del género en cartelera después de los años, el respeto a la verdad escénica.
Doctor Fo, es pues una propuesta escénica que sin duda podría mejorar su apuesta, más se muestra digna ante las opciones de cartelera. Pero sin duda, darle un impulso para aceptarse más como una comedia sin pretensiones le brindará una vida más larga.
Las funciones son el Foro La Gruta hasta el 9 de octubre, consulta precios y horarios, aquí.
