Por Ro Tierno/ En su tercera temporada, la obra escrita y dirigida por el veracruzano Alan Blasco, llega al Teatro La Capilla en una corta temporada del 4 al 25 de julio.
Tarde para arrepentirse, muestra una relación superficial entre tres ‘amigas’ de toda la vida. A partir de esta premisa, la puesta en escena es un ‘ring de boxeo’, donde las máscaras se caen y queda lo más crudo de las relaciones humanas.
Las tres amigas, interpretadas por Estefanía Ahumada, Ana Corti y Anahí Dávila, comenzarán a herirse con palabras (y hasta bofetadas) a partir de un hecho muy banal: Antonella (Estefanía) va a casarse y decide comprar un vestido sencillo en un local del Centro, a tan solo $500. Esto hará estallar a Ángela (Ana), su amiga rica y muy fresa, que hará del suceso un tema personal.
La obra está inspirada en el texto Arte, de Yasmina Reza. Alan Blasco expone en esta puesta en escena, la decadencia de un tipo de círculo adinerado e incluso de la política partidaria. Según comentó el autor, su padre es político, por lo que el personaje de Ángela está inspirado en una diputada del PRI, que dada su cercanía supo caracterizar muy bien.
Mientras tanto, Abby (Anahí), es amiga de ambas pero pertenece a otra clase social. Escritora, con un marido asesinado por ideas políticas, y de bajos recursos, Abby deberá mediar entre sus dos amigas insensibles y superficiales.
El desarrollo de la obra tiene momentos muy fuertes, no sólo es una comedia (con buenos comentarios y salidas originales), sino que deja al descubierto cierta crudeza, que por momentos indigna, no sólo por el triste hecho de que realmente existe gente así, sino que está caracterizado en tres mujeres. Entonces, por un lado apunta a un cierto tipo de femineidad, estereotipada en cada uno de los personajes, y por otro muestra la violencia de género entre las mismas mujeres, algo tan crudo y real que al menos, al público femenino, nos atraviesa dolorosamente.
La obra tuvo ya bastante éxito en temporadas anteriores, dos en la Ciudad de México y una en Xalapa, Veracruz. Ahora, tendrá esta corta temporada en el Teatro La Capilla de Coyoacán.
Tarde para arrepentirse quizá no tenga moraleja, pero como fenómeno realista tiene cierto efecto teatral y además, nunca está mal ver la antítesis de lo que probablemente queremos ser como amigas, pero sobre todo, como mujeres.
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