Foto cortesía Producción La Rama de Teatro
Por Luis Santillán/ La estructura dramática plantea que la línea anecdótica se construye bajo la premisa de: “A” quiere “X”, mayoritariamente los textos satisfacen la premisa y así la obra llega a su final, sin embargo, hay casos –los pocos- donde el autor teje hábilmente la trama para que la obra acabe contradiciendo la premisa. Esa decisión es osada porque no siempre al público le agrada salir del teatro con la sensación de lo “inacabado”, lo curioso radica en que ese final suele ser tajante en cuanto a acabar con la obra se refiere, pero frustrante para algunos.
Neil Labaute, con Infieles Famosos e Infames, crea un texto que parte de una premisa clásica, en este caso una mancuerna de actores necesita convencer a sus respectivas parejas para que avalen una decisión que han tomado, pero las acciones van llevando la situación a otros terrenos –en aras de no generar spoilers no se pude decir más-, y es ahí cuando el esquema se rompe para bien del desarrollo del relato.
La estructura es muy sólida, la creación de personajes logra sortear lo banal para dimensionarlo con tintes trágicos, en un primer momento se está ante estados de glamour, pero lo velos se recorren para que el espectador pueda proyectarse de manera directa. Las variaciones emotivas, los cambios de ritmo, la textura de lo cotidiano, y la calidez de los diálogos es algo que nunca se pierde en la traducción que hace Griselda Contreras.
Es notable la propuesta de dirección de Angélica Rogel y Juan Ríos, hay un trazo equilibrado, genera imágenes que cambian en el momento adecuado para mantener la atención, permite que las características de los actores (Ela Velden, Valeria Vera, Sophie Gómez y Francisco de la O) salgan para beneficio de los personajes, los gag’s están muy bien construidos, se cuida el tono y, dentro de lo que cabe, se mantiene el trabajo actoral en un mismo universo.
En el campo actoral sobresale Ela Velden, su personaje es el que mejor evoluciona conforme las acciones generan repercusiones, en el inicio su personaje es de “ornamento”, pero gradualmente se desarrolla, se va cargando de estados emotivos, y los matices van surgiendo, logra buenos momentos de comicidad, mejores momentos de cotidianidad y cierra con cargas mucho más fuertes.
Infieles Famosos e Infames, bajo la producción de En llamas Producciones, La Rama Teatro y BH5, es una muestra de que propuestas que parten de textos posiblemente polémicos –tanto por los temas como por las exploraciones estructurales- pueden funcionar en espacios perfilados a otro tipo de obras, finalmente los adjetivos que debería poseer el teatro son aquellos que lo definan en su manufactura y propuesta teatral y escénica, y esta producción es divertida y con varios aciertos.
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