Por Gina Fierro/ La 20° edición de los Premios Max se acerca y los favoritos para el 2017 ya se dieron a conocer, se trata de dos espectáculos de danza titulados Oskara y Caída del celo. Liderados por Kukai Dantza y la coreógrafa Rocío Molina, respectivamente, ambos montajes encabezan la lista de las candidaturas a los premios otorgados anualmente a las artes escénicas en España, los cuales tendrán lugar el próximo 5 de junio en el Palau de les Arts de Valencia.
Con 7 candidaturas, la puesta en escena Oskara se posiciona en el primer sitio, aspirando al premio a Mejor Espectáculo de Danza, Producción Privada de Artes Escénicas, Espacio Escénico (Marcos Morau), Vestuario (Iraia Oiartzabal), Iluminación (David Bernués), Bailarín (Martxel Rodríguez) y Elenco. Se trata de un espectáculo que mezcla la danza tradicional vasca con un lenguaje vanguardista, a cargo de la agrupación Kukai Dantza y Marcos Morau/La Veronal, destacados por su propuesta hacia otros estilos de danza y formas de entender el arte.
Por su parte, Caída del cielo de la bailarina y coreógrafa Rocío Molina aspira a cuatro categorías, empatando con el montaje de teatro Només son dones, dirigido por Carme Portacelli. Caída del cielo, “un tránsito matérico por la celebración que es ser mujer”, buscará los galardones a Mejor Espectáculo de Danza, Coreografía, Iluminación (Carlos Marqueríe) y Bailarina (Rocío Molina).
Además de Només són dones de Factoría Escénica Internacional, en teatro, la lista de los favoritos la componen Hamlet de Kamikaze Producciones y la Compañía Nacional de Teatro Clásico (CNTC); y El laberinto mágico, del Centro Dramático Nacional (CDN), nominados a Mejor Espectáculo de Teatro. Bajo la dirección de la valenciana Carme Portacelli, Només són dones es candidata a Mejor Autoría Teatral (Carmen Domingo), Composición Musical (Maika Makovski) y Dirección Escénica (Carme Portacelli), una categoría en la que compite con Santi Cortegoso por Raclette y Jokin Oregi por Amour. Només són dones cuenta la terrible experiencia de cinco mujeres durante la Guerra Civil y su secuelas, el montaje se traduce en un espectáculo contra el olvido que mezcla teatro, danza y música.
El resumen de las candidaturas proyecta la presencia de la danza en los escenarios, cuando entre el 2008 y 2015, el número de representaciones descendió un 55,6%, con un 47% menos de espectadores y una pérdida en la recaudación del 54,7%. Desde 2010, los tres apartados (funciones, público, ingresos) han disminuido cada año, según el último anuario de la SGAE.
Los galardones, otorgados por la Fundación SGAE, se concederán en las 23 categorías, asimismo, se otorgarán tres premios especiales: Contribución a las Artes Escénicas, que se ha otorgado a la Fundación Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro; Honor, que se anunciará el próximo 26 de abril; y Aficionado, que se dictaminará el 10 de mayo.
Con información de El País
