Por Itai Cruz/ Si bien hubo una época en que el Séptimo Arte se limitaba a poner una cámara frente a un escenario teatral y rodar la interpretación de los actores, lo cierto es que el cine se ha ido distanciando cada vez más de la dramaturgia clásica. Sin embargo, han sido diversas las obras y musicales los que han dado pie a excelentes adaptaciones cinematográficas.
Aprovechando la fiebre de los Óscares, les traemos algunas puestas en escena que han sido llevadas a la pantalla grande y que han resultado ganadoras de tan preciada estuatuilla.
Chicago. El musical de Bob Fosse y Fred Ebb de 1926 levantó el telón por primera vez el 3 de junio de 1975 en el 46th Street Theatre (actual Richard Rodgers Theatre) de Broadway, el espectáculo estuvo protagonizado por Chita Rivera, Gwen Verdon y Jerry Orbach, en los papeles principales. Además, ha sido llevado al cine en diversas ocasiones, primero en 1937 por Henry King, sin embargo, la versión de Rob Marshall arrasó en la premiación en 2002, la cinta ganó 6 estatuillas, entre ellas la de Mejor Película.
Frost/Nixon. La película estuvo nominada a cinco Óscar en 2008, entre ellos el de Mejor Película. La cinta fue adapta de la obra de teatro homónima de Peter Morgan de 2006, basada en la serie de cuatro entrevistas que el periodista David Frost le realizó al entonces presidente de Estados Unidos Richard Nixon en 1977. Tanto la obra de teatro como la cinta, contaron con las espléndidas actuaciones de Frank Langella como Nixon y Michael Sheen como el presentador David Frost.
Profesor Lazhar. Basada en el texto del 2002 Bashir Lazhar de Évelyne de la Chenelière. La película estuvo nominada al Óscar al Mejor Largometraje de Habla No Inglesa en 2011. La historia parte de un terrible suceso que une los destinos de una clase de alumnos de 12 años de Montreal y un veterano maestro de escuela de origen argelino.
Incendios. Basada en un texto de Wajdi Mouawad, la ganadora moral del Óscar a la Mejor Película de Habla no Inglesa en 2010 (la estatuilla se la llevó la mucho menos estimulante “En un mundo mejor” de Susanne Bier). Forma parte de la tetralogía La sangre de las promesas del autor, la historia sigue el viaje de los gemelos Jeanne y Simon, en su intento de desentrañar el misterio de la vida de la madre.
Aunque éstas obras no alcanzaron la nominación, también vale le pena mencionarlas:
Un profundo mar azul. Terence Davies, el último autor del cine británico, adaptó hace un par de años la obra homónima de su compatriota Terence Rattigan (1952). Ambientada en el Londres posterior a la Segunda Guerra Mundial, la obra narra el frustrado intento de suicidio de la joven Hester Collyer, que es descubierta por sus vecinos. En la versión cinematográfica, participaron Rachel Weisz y Tom Hiddleston, gracias a su soberbia actuación, Weisz obtuvo una nominación en la categoría de Mejor Actriz en los Globos de Oro.
En compañía de hombres. Neil LaBute debutó como director adaptando su propia obra de teatro homónima que fue protagonizada por Aron Eckhart. Aunque no alcanzó la nominación, el film sí ganó el premio al Mejor Director en el Festival de Sundance en 1997.
Sweeney Todd. Tim Burton llevó a su universo personal el célebre musical de Stephen Donheim, estrenado en Broadway en 1979 y ganador de 8 premios Tony. Si Angela Lansbury brillaba en el montaje original, Johnny Depp lo hace en el film. Basado en un legendario personaje del Londres del siglo XIX, cuya veracidad no ha sido probada
Hedwig and the Angry Inch. John Cameron Mitchell escribió el guión del musical que él mismo dirigió y protagonizó tanto en su versión teatral como en su versión cinematográfica, la cinta ganó el premio a Mejor Director en el Festival de Sundance en el mismo año. La historia trata sobre un cantante del género “queer” de Alemania del Este, que sobrevive a una vaginoplastia fallida que se practicó para poder casarse con un americano y escapar del país. El film se ha convertido en todo un hito del cine “queer”, y en uno de los musicales más heterodoxos de los últimos años.
