El sábado pasado, durante la inauguración de la Muestra Nacional de Teatro en Durango, fue entregada la presea Xavier Villaurrutia a Gerardo Moscoso. Al respecto, Juan Meliá, coordinador Nacional de Teatro del Instituto Nacional de Bellas Artes, destacó al entregar el reconocimiento que con él se valora el legado de toda una trayectoria. En el caso de Mosocoso, dijo, por su forma de hacer teatro para los sectores más vulnerables de la sociedad mexicana.
Dijo que el premio es para poner a Moscoso en el candelero de la Muestra Nacional de Teatro, el objetivo es reconocer lo que está bien hecho y forma una de las partes más importantes de la escena teatral del país.
Meliá detalló que la investigación, la academia, la dramaturgia y la temporada de los montajes es muy importante, pero también lo es la reflexión de cómo se constituyen ciertas piezas y como si se realizan en lugares donde la población es vulnerable, éstas obras se pueden convertir en herramientas de cohesión social.
Mencionó que el trabajo de Moscoso es un ejemplo a seguir, pues lo realiza en lugares de conflicto, donde hay problemas y, aun así, “lo hace como se debe”. Esto señaló, “es algo que se debe de aplaudir y decir que está muy bien hecho”.
Este reconocimiento se otorga a las personas que han logrado desarrollar una actividad importante en el ámbito teatral, “y lo han hecho con gran generosidad y por la entrega”, finalizó. A Moscoso, no sólo se le reconoce la capacidad en la dirección artística, sino su trayectoria tanto en España como en México y la labor que ha hecho por el teatro comunitario.
Una de las cosas más lindas del teatro, y quizá de las más importantes, es que puede ser utilizado como herramienta de cohesión social, y “Gerardo ha generado una profunda historia que será aplaudida y recordada en la disciplina”, afrimó Meliá.
