Óscar Ramírez Maldonado / Derretiré con un cerillo la nieve de un volcán es una frase que, dicha sin contexto, suena a un juego de palabras o a malabar verbal. Sin embargo, al escucharla en el marco apropiado toma sentido y representa la resistencia ante un sistema afianzado durante más de 70 años. La puesta en escena que con este nombre presenta la compañía Lagartijas Tiradas al Sol es, precisamente, una forma de darle otra narrativa a la historia oficial de este sistema.
Se trata de un ejercicio de memoria, de un repaso histórico que sin amargura ciega, pero también sin concesiones, nos lleva por 70 años de gobiernos surgidos de la revolución mexicana. A través de dos historias que van en contrapunto, este grupo busca re-presentar una historia que durante varias décadas dio forma al México que aún hoy vivimos. Una historia que, a pesar de que sus consecuencias son visibles todavía, se ha ido desdibujando en la memoria de muchos ciudadanos y para las generaciones más jóvenes no resulta más que un cita anecdótica en los libros.
Esta investigación histórica dramatizada es un ejercicio necesario. Ante el proceso electoral del 2012, que planteaba un posible regreso del PRI a la presidencia, este colectivo se vio impulsado a reactualizar la memoria sobre un largo periodo de nuestra historia. Al tratar de profundizar en este tema, en ese organismo político que “es un instrumento de reconciliación social y a la vez un medio para controlar la participación política de todo el país”, señala el colectivo en el programa de mano, “resultó una construcción personal de un periodo que no vivimos en su mayoría”.
La investigación y la narración cronológica del régimen priista es impecable. Con toques de humor -surgido del propio humor involuntario de muchos de nuestros ex mandatarios- los sexenios van pasando ante nosotros, con sus claroscuros y su culto al poder. Frente a esta historia oficial, una historia de familia corre paralela. Con menos solidez narrativa, esta historia familiar permite a los actores una mayor expresión actoral, dejando así al espectador pasar por alto las inconsistencias y pequeños vacíos en la narración; la cercanía, que da una sensación de intimidad, y la actuación franca y emotiva de los interpretes bien valen la pena para dejar esto de lado.
Derretriré con un cerillo la nieve de un volcán es una creación colectiva de Lagartijas Tiradas al Sol, y su elenco está compuesto por Francisco Barreiro, Luisa Pardo y Gabino Rodríguez. Este equipo actoral, mientras transcurre la obra, va transformando la escenografía diseñada por Mauricio Maldonado, Agustín Padilla y Héctor Arrieta. A la vez que modifica su entorno, el colectivo juega y echa mano del arte y la utilería que Úrsula Lascurain ha puesto a su disposición. Este caos y multiplicidad de elementos se van conjuntando para llevarnos hasta un momento en que se logra una construcción escenográfica con cierta melancolía y belleza visual, que con su sonido y su tranquilidad nos hipnotiza.
Hacer click aquí para más datos de esta puesta en escena (dirección, horarios, boletos, etc.).
No dejes de recibir en tu correo, Facebook o Twitter toda la información y los estrenos de las obras de teatro de la Ciudad de México.