Harry Potter deja la magia de lado para trasladarse a una isla frente a la costa oeste de Irlanda en 1934. El tullido de Inishmaan (The Cripple of Inishmaan, 1996), una comedia negra dentro de la tradición de la narrativa irlandesa, dio su función de estreno el pasado 8 de junio en el Teatro Noel Coward de Londres. Escrita por Martin McDonagh, uno de los autores más prominentes de la segunda mitad del siglo XX, la puesta había sido ya presentada hace 17 años y regresa ahora con más fuerza al presentar su carta estelar Daniel Radcliffe.
Cuando los pobladores de Inishmaan se enteran que el director de Hollywood Robert Flaherty visitará la isla vecina de Inishmore a filmar la película El hombre de Aran, el joven Billy (Radcliffe) -un joven lisiado- resulta el más interesado en participar buscando romper con el amargo tedio de su vida diaria.
El montaje corre a cargo del reconocido director Michael Grandage quien en 2011 formara su propia compañía junto con James Bierman (antiguo colega del teatro Donmar, uno de los recintos más reconocidos en la actualidad) para realizar proyectos de teatro, cine y televisión. En junio 2012 anuncian una temporada de 15 meses, con cinco obras diferentes con el objetivo de atraer nuevas audiencias. Habiendo presentado las obras Soldados en desfile, Peter y Alicia (una nueva historia sobre Peter Pan y Alicia, la del país de las maravillas), presentan ahora El tullido de Innishman.
Daniel Radcliffe les tiene asegurada la venta de localidades, sin embargo los espectadores, a falta de reportajes de la crítica especializada, han manifestado que la obra se siente fragmentada. Por un lado, el elenco denominado secundario realiza un buen trabajo como ensamble mientras que Radcliffe pareciera estar aislado como en escaparate, pues su actuación no convence.
La compañía Grandage cerrará su proyecto con dos obras de Shakespeare: Sueño de una noche de verano y Enrique V, esta última encabezada por el también famoso actor Jude Law, cuya ejecución será también puesta a consideración del público.
