El día de hoy es el Día Mundial de Teatro para Niños y Jóvenes; desde 2001, el 20 de marzo es la fecha en la que la Asociación Internacional de Teatro para Niños y Jóvenes (ASSITEJ) y la comunidad mundial dedicada a realizar teatro para este público celebran este evento. El objetivo principal de este día es atraer la atención de un público más amplio hacia el teatro para niños y jóvenes.

Desde el año pasado, el evento se realiza bajo el lema de “Lleva a un niño al teatro hoy”, según señala la asociación se trata de un mensaje claro y simple, “nosotros los animamos a utilizarlo ampliamente y con inventiva. Es un llamado a los padres, abuelos y tutores para que lleven a los niños a su cargo al teatro este 20 de marzo (y por supuesto cada día del año)”.

Con motivo de esta fecha la presidentea de la ASSITEJ y un invitado especial emiten un mensaje cada año. Aquí compartimos los mensajes para este 2013 de Yvette Hardie, presidenta de la Asociación ,y el de Michael Morpurgo, autor, poeta, dramaturgo y libretista inglés, reconocido por su trabajo dentro de la literatura para niños.

Mensaje de la Presidenta de Assitej, Yvette Hardie
¿Qué significa el teatro en la vida de los niños y los jóvenes

Se ha escrito mucho sobre el valor de las artes. Desde la neurociencia, la neuro-educación, la psicología evolutiva y otros campos afines, se ha venido haciendo un importante trabajo  de investigación sobre el efecto de las artes en los niños.

Sin embargo, por mucho que tratemos de medir la repercusión de lo que hacemos, el impacto del arte en el público resulta un misterio difícil de cuantificar. Es el encuentro profundo y único de la obra escénica con el público, en un tiempo y espacio concretos, lo que hace del teatro algo impredecible y emocionante.

Hace poco, recordé el dicho “Se pueden contar las semillas en una manzana, pero no se pueden contar las manzanas que nacen de una semilla”. Es imposible medir con precisión el impacto de la experiencia del teatro en los niños y jóvenes; sin embargo, su potencial radica en contener las semillas de incontables manzanas.

Pieter-Dirk Uys, reconocido actor y escritor de Sud-África, que trabaja con niños desfavorecidos en el pueblo de Darling, cuenta un día que llevó a un grupo de niños de vacaciones a la ciudad. Conducía el autobús colina arriba, cuando observó que el niño del asiento delantero se iba poniendo cada vez más tenso.

Cuando llegaron a la cima de la colina y el niño pudo ver que la carretera continuaba hacia adelante y vió el mar a lo lejos, exclamó asombrado y a la vez aliviado, “¡Hay más!”.

Los que hacemos teatro para niños y jóvenes, lo hacemos por esta precisa razón, para despertar en cada niño la idea de que, por supuesto, “hay más”. Y más. Y más.

Así, cuando hacemos teatro para niños y jóvenes, estamos sembrando una inmensa fuerza y, al mismo tiempo, proporcionamos el descubrimiento inmediato de que “hay más”. Más alegría, risa, curiosidad, súbita comprensión, cambio perceptivo, lágrimas de empatía, experiencia de lo maravilloso y de la reflexión profunda. Más de lo que significa estar vivo.

Únete a nosotros en la celebración del Día Mundial del Teatro para niños y jóvenes a través de la campaña “Ven hoy con un niño al teatro ”.

¿Quién puede contar las manzanas que nazcan de la semilla que plantemos?

 

Mensaje de Michael Morpurgo

Shakespeare escribió: “La obra es la cuestión…” Y tenía razón, ¡pero no del todo! La “historia” es la cuestión y la obra es la forma más poderosa de contarla.

Descubrí el por qué el otro día cuando me reuní con el nuevo elenco de la obra War Horse (una historia que ha sido un libro y una película). Mientras contaba historias de Devon y de las granjas y de la Primera Guerra Mundial tenía a mi alrededor cuarenta actores, reunidos por primera vez para hacer una obra. Así que no era sólo una persona contando una historia (que es lo que yo suelo hacer), sino una enorme compañía poniendo su corazón y su alma, toda su energía emocional, su inteligencia y su talento, en hacer un espectáculo que horrorice, mueva al público a la risa, que emocione hasta las lágrimas. En cada función (y ellos actuarán para miles y miles de niños y jóvenes) tendrán que esforzarse para que la representación resulte inolvidable.

El poder del teatro, ya sea para jóvenes o viejos, descansa en la concatenación de historias e ideas,  de actores,  de todos los que trabajan detrás del escenario y, lo más importante, del público.  Todos hacemos la obra juntos, la vivimos juntos, juntos dejamos de lado la incredulidad y nos unimos en un mismo esfuerzo imaginativo.

Para los jóvenes que vienen al teatro por primera vez, el efecto es electrizante, absolutamente fascinante. Hay vida frente a sus ojos, la historia, el espectáculo, la música, las luces, el movimiento, el sonido, los actores. Esa experiencia puede cambiar sus jóvenes vidas. A todos nos forma y enriquece.

Fuente de los mensajes: ASSITEJ España

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