Por Gina Fierro/ Bajo al dirección de Víctor Weinstock, llegará al Teatro Rafael Solana la puesta en escena Caos. El montaje, que en breve iniciará sus primeras lecturas, contará con un elenco integrado por David Ostrosky, Miguel Pizarro, Sergio Mayer y Ricardo Rojas.
En una mezcla de tramas, géneros y situaciones, el cuarteto de actores dará vida a Charly (Sergio Mayer), Dogo (David Ostrosky), Axel (Miguel Pizarro) y Tony (Ricardo Rojas), un grupo de latinos en el Washington de Donald Trump.
“Entre otras cosas vamos a descubrir que no sólo Trump es racista, sino que entre nosotros mismos, hasta con detalles imperceptibles estamos plagados de intolerancia y desprecio por los demás”, apunta Ricardo Rojas, actor y productor del montaje.
La puesta en escena es una producción de David Ostrosky y Ricardo Rojas, quienes traen a escena el texto del español Antonio Álamo. Sobre su contenido, Rojas señala “estamos en tiempos de mucha reflexión, tiempos muy oscuros en que la gente está muy triste, no vemos cambios […] Por eso siento que es muy importante presentarla en este momento, porque está cubierta de muchos colores, escrita políticamente a detalle para poder tirarle al sistema con estilo, porque maneja muchas cosas: comedia, drama, thriller, metafísica, vueltas de tuerca en la narrativa, con finales inesperados y posiblemente desnudos impactantes que agradecerán las señoras”.
Caos, adaptación de Álamo de la obra Pintor de Batallas de Arturo Pérez Reverte, fue estrenada en Madrid, 2001, con gran éxito; y llegó a México, en 2005, con la participación de Roberto Sosa. En 2017, la obra regresa a la ciudad con la intención de repasar la política actual, tanto nacional como internacional.
Dentro de un mundo caótico, el autor plantea a cuatros personajes de edades y ocupaciones distintas que conviven en el mundo de las drogas y los excesos, al interior de una sociedad que los rechaza. Charly es un mexicano que trabaja de mesero en la Torre Trump, un hombre que aparenta tener una vida normal, sin ser víctima de racismo; Axel, el mismísimo demonio, junto con su colega Tony; y Dogo, el patriarca del cuarteto.
“Lo que es muy fuerte es el entorno que les toca vivir. Como son medio artistas, viven al día, se ‘meten’ de todo, se inyectan, fuman y toman como locos. Son protagonistas de actos de violencia muy rudos y reflexiones políticas que tocan profundamente el sentir del espectador”, señala Ricardo Rojas.
La dirección del montaje estará a cargo de Víctor Weinstock, director de montajes como En casa en el zoo, uno de los pocos mexicanos que ha triunfado en Broadway. Con Weinstock en México, darán inicio las reuniones de trabajo, revisión de guión y planificación de la producción de la obra.
