Foto: Ulises Ávila
Por Roberto Sosa/ Todos bestia, irracional y desastre. “Toda historia empieza con una mirada…” La ciudad ya no es un sitio para soñar, ser feliz o encontrar el silencio; el miedo se apodera de todo y de todos: “sueño el sueño de ser un pez rojo, ahí no tengo miedo…”. El discurso escénico se arma con el relato de cinco jóvenes; no se trata de contar una historia, o algo anecdótico, es un trabajo colectivo con el propósito de crear un momento en donde, público e intérpretes se relacionan activamente.
Esta es la premisa de la puesta en escena Omnis Bestia. Para el director de la obra, Atanasio Cadena el teatro no siempre es un sitio para contar una historia o trama, también puede ser un espacio de encuentro entre creador y espectador. La obra se presenta como una creación colectiva, aquí siempre me reservo lo que voy a presenciar; un conjunto de ideas, experiencias y expresiones que se conjugan sobre un escenario, el resultado la mayoría de las veces es incierto.
Se puede decir que es teatro contemporáneo, pos dramático o teatro de búsqueda, en donde se le quiera ubicar, para mi el teatro –y no voy en contra de las nuevas expresiones y los nuevos lenguajes- es una expresión artística que debe suceder en el espectador, si salgo de la función sin sentir nada, la obra no tiene motivo, ni sentido –mi perspectiva-. No quiero decir que la obra no es buena (al final vi una persona aplaudir de pie), el trabajo actoral es espléndido con cinco jóvenes bien preparados y con probada calidad histriónica. En mi opinión, en lo particular, no me agradó lo que vi.
El inicio es interesante, se invita a quien quiera a subir al escenario -40 lugares- y presenciar de cerca el espectáculo interdisciplinario. El trabajo de los jóvenes actores se recarga en lo somático; monólogos, danza y lenguaje corporal le dan forma a la obra. Sin embargo durante el desarrollo, el discurso se desarticula, las escenas son inconexas, no hay una ilación, la pregunta sería: ¿Por qué debe haber un discurso articulado, escenas coherentes y una ilación…? Cada espectador –creo- tiene su propio criterio y tal vez no tenga estos cuestionamientos.
Lo que sucede sobre el escenario es ambiguo, indeterminado; el asistente desde su perspectiva tratará de darle una lectura a lo que ve y escucha y determinar si lo que tiene frente a él, es bueno o no. Una cosa es lo que expresan los intérpretes y otra lo que el público siente. Para mi una obra que se apoya más en un elemento –en este caso lo corporal- no tiene balance, le falta equilibrio.
Omnis Bestia se presenta con las actuaciones de Sofía Núñez, Elena del Río, Xóchitl Galindes, Kevin Arnoldo e Iván Caldera Álvarez. Música en vivo de Carlos Larrauri y Axel Muñoz. Consulta precios, horarios de la obra aquí.
