Por Luis Santillán/ Arturo Barba y Fabiola Núñez producen Héroe de lobby de Kenneth Lonergan. La propuesta se suma a la lista de obras que ha presentado En Llamas Producciones, poco a poco se ha ido consolidando como un sello cuyas características incluye el alto compromiso por cuidar lo que llevan a escena.

En un lobby un joven trata de lograr una independencia económica gracias al empleo de guardia de seguridad, su jefe le advierte de las causas que pueden provocar un despido inmediato, a partir de ahí se verá involucrado en situaciones detonadas por un par de policías que acuden a ese edificio, se plantea un evento que agobia a su jefe y deberá dejar su posición de observador para afectar de manera grave el universo que se va construyendo.

Kenneth Lonergan, dramaturgo y guionista, emplea un espacio que recibe a una serie de personajes para ir develando la conducta de quienes pretenden encausar el orden social como agentes de la ley, va mostrando singularidades que irán entrando en conflicto entre el deber y la realidad. Trabaja con extremos: un guardia comprometido totalmente con su labor, otro despreocupado que no logra encajar en ese orden castrense simulado, un policía que después de años ha denigrado su profesión y saca provecho de la “placa”, otra que, como novata, tiene la esperanza de destacar y aportar un bien a la sociedad. Un personaje locuaz que no duda nunca en exponer su pensamiento, otro parco que reserva sólo para ciertos momentos compartir información. Esa extrapolación tiene sentido porque al plantear el tema central permite que sea observado desde ángulos bien definidos para “problematizar” la toma de decisión.

Una estructura como la que trabaja Lonergan puede resultar contraproducente, porque al llevarla a escena puede simplificar el contenido y tener personajes que no salgan del estereotipo, sin embargo, Christian Díaz (traductor, adaptador y director de la obra) halla la forma de evitar eso.

Miguel Jiménez quien hace el personaje del joven guardia de seguridad respeta toda la estructura de personaje que propone el autor, pero el ritmo y las características que le aporta a “Bruno” logran darle un matiz para volverlo totalmente empático. Jiménez vuelve “fácil” el hecho de identificación, la gama emotiva está vinculada con el trabajo corporal y las variantes rítmicas que aporta. El dilema de la obra tiene eco en él gracias a que se vuelve significativo para el espectador, es decir, mucho de lo que propone el autor tiene un gran realce y se vuelve relevante por el trabajo actoral de Jiménez porque pasa de un dilema moral o una toma de decisión que generará una consecuencia en alguien con quien el público se ha vinculado.

Regina Pavón construye a la novata que lleva 3 meses como policía, al inicio de la obra un incidente puede echar por tierra su objetivo, la repercusión de éste va marcando el estado anímico del personaje, lo interesante es el desarrollo interno con el que trabaja Pavón; la textura de la propuesta le permite tener estallidos emocionales que se han ido alimentando de manera sutil, lo que podría ser sólo un arranque emocional es en realidad un momento de ruptura, cuando cree lograr la forma de reestablecer el control pasa por un momento de gozo que contrasta con la forma en que las cosas se desencadenan.

Si bien Jiménez y Pavón sobresalen por el trabajo actoral, tanto Adrián Makala y Horacio Pancheri realizan un buen trabajo que permite el desarrollo de las situaciones de manera ágil, emotiva, ambos también construyen de manera destacada a sus personajes.

Héroe de lobby es una muy buena opción en gran medida por lo que realizan Jiménez y Pavón, son la mejor razón. Sin embargo, la dirección de Díaz ofrece una obra que presenta diversos temas y amerita un momento de contemplación sobre la fragilidad de las convicciones, sin perder en ningún momento el sentido cómico de lo absurdo del comportamiento humano. Esta producción es un logro más de En llamas producciones.

La obra se presenta de viernes a domingo en el Teatro Rafael Solana, consulta horarios, precios y descuentos, aquí.