Escrita y dirigida por Antonio Vega, con dirección de cámaras de Ana Graham y música original de Cristóbal MarYan, estrena la obra, Django, con la soga al cuello, que ofrecerá temporada del 21 de enero al 2 de marzo en el Teatro Juan Ruiz de Alarcón.

Coproducida Por Piedad Teatro, SACPC y Teatro UNAM, este montaje combina títeres de mesa, teatro de sombras, miniaturas, el foley, cinco cámaras y una diversidad de técnicas y objetos para crear este western sobre un dramaturgo deprimido, un personaje decidido a suicidarse y un perrito.

Sobre el origen de la puesta, el autor comparte: “Recibimos una invitación de la compañía PlayCo para hacer un proyecto como parte de un programa para que los artistas tuvieran la oportunidad de trabajar, crear, ganar un poco de dinero en tiempos de aislamiento, cuando nadie más estaba haciendo teatro”.

Agrega: “Desde hace tiempo quería hacer una obra que tratara sobre la depresión, pero no quería que fuera depresiva, sino alegre y esperanzadora. Se trata de mostrar que no hay ninguna vergüenza en necesitar ayuda, pedirla y aceptarla”.

De acuerdo con sus creadores, sin salir de su departamento, reciclaron materiales para construir escenografías, reutilizaron objetos y transformaron un escritorio de cristal en el escenario para crear varios mundos: desde una cabaña en medio del bosque hasta un océano. Es así como se dieron a la tarea de explora distintas técnicas y grabaron la historia con un celular, mientras que, en su departamento en México, Cristóbal MarYan compuso e interpretó la música que acompaña a esta esperanzadora historia.

Es la historia sobre un dramaturgo que quiere escribir una obra feliz, pero no puede porque el personaje está tan deprimido que se quiere ahorcar, hasta que un perrito lo interrumpe y ese encuentro provoca una serie de eventos que lo convierte en un western miniatura o pequeña película de aventuras, cuyo hilo conductor es Django luchando contra la depresión, representada por una soga que siempre trae al cuello.

En escena distintos sets son colocados en escritorios donde los títeres, manipulados por Ana Graham, Belén Aguilar, Emmanuel Lapin, Alfredo Veldañez y Mónica García –quienes conforman el ensamble–, desarrollan la historia que se proyecta en una pantalla de seis por tres metros; mientras María Kemp realiza los efectos de sonido o foley, al estilo de las radionovelas.

Con este montaje, Teatro UNAM arranca sus primeras actividades del 2024, si deseas conocer más información sobre Django con la soga al cuello, da clic aquí.

Con información de Coordinación de Difusión Cultural UNAM, Fotos: José Jorge Carreón

No dejes de recibir en tu correo, Facebook o Twitter toda la información y los estrenos de las obras de teatro de la Ciudad de México.