El pasado 13 de febrero, el Centro Universitario de Teatro (CUT), próximo a cumplir seis décadas de existencia, anunció  a Emma Dib como su nueva directora. Con una trayectoria destacada como actriz, directora escénica y pedagoga, Dib asume este rol con la promesa de llevar al CUT hacia nuevas perspectivas estéticas, creativas y pedagógicas.

Dib, licenciada en Pedagogía por la UNAM y con estudios en Actuación en el mismo centro universitario que ahora dirige, ha sido una figura influyente en la comunidad teatral. No solo ha sido maestra en la carrera de Actuación del CUT, sino que también ha dirigido puestas en escena y montajes.

En una entrevista exclusiva con Emma Dib, nos sumergimos en sus proyectos actuales, como Duda, una parábola y El padre, así como en su carrera y los desafíos que enfrenta como directora del CUT.

La docencia como entrada a la dirección escénica

Desde niña, Dib tuvo claro su amor por la actuación. Aunque inicialmente consideró ser escenógrafa, su verdadera pasión siempre fue actuar. Su incursión en la dirección se dio de manera orgánica, a medida que su actividad docente la llevó a guiar a sus alumnos en sus presentaciones ante el público.

La dirección escénica, destaca, “no es algo que haya buscado, sino que se ha presentado, la vida me ha colocado ahí, el teatro me ha colocado ahí”. Su inicio en la dirección se da como parte de su actividad docente como titular de la materia de Actuación del Siglo de Oro. Sus alumnos de tercer año, explica, se presentan ante el público, primero ante la comunidad del CUT y si resulta un trabajo consistente se abre una pequeña temporada al público en general. “De alguna manera, la organización escénica del trabajo actoral de los alumnos implica cierta dirección, es como yo entro a la cuestión de la dirección”, explica.

A raíz de esto, agrega, los ex alumnos la han llamado a dirigir y también han salido otras propuestas para dirigir. Como parte de la Compañía Nacional de Teatro, Emma Dib dirigió una versión de Misericordia.2, de Hugo Alfredo Hinojosa. Anteriormente, narra, Daniel Giménez Cacho había dirigido la obra, pero no pudo retomarla para una gira, por lo que la llaman a ella. Esto abrió la puerta para que después dirigiera Sepulturas, también de Hinojosa.

“Los personajes te buscan, y las obras te buscan”

En Duda, una parábola, Emma Dib da vida a la hermana Alloysus, directora de una escuela católica. El paralelismo entre el papel que interpreta y su nuevo rol como directora del CUT preguntarle sobre este tema. Al respecto, nos dice que ha sido muy interesante y se trata de un regalo del teatro, “decía José Ramón Henríquez que los personajes te buscan, y las obras te buscan”.

Al proyecto, narra, se incorpora en la última etapa, cuando ya había aparecido la posibilidad de entrar a la dirección del CUT, puesto que en ese momento no estaba dispuesta a tomar “porque es mucha responsabilidad y porque primero soy actriz, aunque la pedagogía siempre ha sido un ejercicio que me ha acompañado desde que salí de la carrera”. En este sentido, comparte, fue gracias a José Ramón Henríquez que estas dos facetas han podido convivir, pues al salir de la carrera él la invita a trabajar en un proyecto de investigación de formación de actores en el CITRU.

Retomando el tema, destaca que Duda, una parábola aparece nuevamente la posibilidad de tomar la dirección del CUT cuando Mario Espinosa estaba por irse, entonces “se cruzan los caminos”.

La vida en el teatro te permite estar conectado con tu vida

Sobre Duda, una parábola, Emma Dib destaca que es un gozo enorme interpretar al personaje de la hermana Alloysus “justo en el momento en que estoy por asumir la dirección de esta escuela tan querida para mí. “Es esta cuestión maravillosa del teatro y la vida, la vida del teatro y en el teatro, que te permite estar conectado con tu vida”, reflexiona. Sobre su personaje en la duda, señala que tiene líneas brillantes y que la circunstancias la han determinado como persona y como profesional de la enseñanza. Sin embargo, Dib marca una línea con su personaje, “creo que hay que ser firme pero no duro”.

Sobre sus personajes en Duda, una parábola y en El padre, señala que tienen una distinta responsabilidad escénica. Mientras que en El padre su personaje funciona como catalizador, en Duda su personaje tiene un peso escénico muy importante en la historia. Sin embargo, acota, “creo que los elementos que se juegan para un actor son los mismos: inteligencia, que entiendas el texto; creatividad, la voz, el cuerpo, la imaginación es muy importante; y como juegas con esa plasticidad”.

En ambos proyecto, destaca, la propuesta escénica de Angélica Rogel y José Sampedro es muy consistente y comprometida. Esto, señala, como actriz es un complemento muy interesante.

Recuperar y resignificar nuestra tradición

Al ser nombrada directora del CUT, Emma Dib ha encontrado un ambiente favorable. Ha recibido, comparte, el apoyo de sus colegas y de los ex directores del CUT con los que ha tenido contacto directo. Esto, agrega, la llena de alegría, no solamente por el, sino “por lo que representa en el contexto para las mujeres, la circunstancia de que no es una cuota de género. Me parece que el momento histórico está pidiendo que las mujeres tengamos el lugar que merecemos”.

Sobre el tema, abundó, no se trata de hacer un lado a los hombres, sino que es algo natural e importante: “históricamente hablando que se una mujer, pero además una actriz porque también han sido directores y hombres”. Que una mujer llegue a la dirección de la escuela, considera, permite “otra voz y otra perspectiva muy distinta”.

El dirigir el CUT es algo, dice, que la emociona y que la honra, pero también es “una gran responsabilidad”. En su gestión, dice, buscará recuperar y resignificar “nuestra tradición” y abrir “puertas a nuevas perspectivas estéticas, creativas y pedagógicas”.

En este sentido, señala: “El camino es resignificarlo, revitalizarlo, aprender de nuestra tradición y de nuestra historia, enfrentar el presente para mirar el futuro, a las futuras generaciones, porque finalmente lo que hace la consistencia de una escuela es el claustro de profesores, pero tiene sentido porque es para los alumnos, para la formación, la educación de los alumnos, que representan el futuro del teatro”.

El teatro habla de lo humano

A los jóvenes que desean hacer teatro, Emma Dib les cie que se preparen, porque el teatro implica mucho trabajo y un camino largo. “Mientras más te prepares, más puedes ofrecer de una manera consistente”, subraya. En este sentido, les idea también que sean generosos, pues el teatro se construye en procesos y el teatro es “el arte de la presencia, hay que estar ahí”.

Esto, la actriz y directora lo resume parafraseando el lema de la Universidad Nacional Autónoma de México: “por la condición humana hablará el teatro. El teatro habla de lo humano”.

Sobre sus próximos proyectos, nos dice que no dejará de actuar “porque en principio soy actriz”. Si bien no tiene proyectos de dirección en puerta, nos dice que retomará Fuente Ovejuna, un texto de Mariana Hartasánchez, bajo la dirección Ginés Cruz, en una temporada corta en el Teatro Benito Juárez y hay otros proyectos que se están apenas empezando a construir.

 

Por Óscar Ramírez Maldonado, Foto: Cortesía Tercera Llamada / Dzilam Méndez.

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