La Compañía Nacional de Ópera anunció que presentará el Réquiem, del compositor italiano Giuseppe Verdi. Con las interpretaciones de la soprano Jennifer Velasco, la mezzosoprano Rosa Muñoz, el bajo José Luis Reynoso y el tenor Gilberto Amaro, esta composición sacra se presentará en el Palacio de Bellas Artes los días 23 y 26 de mayo bajo la batuta del maestro Iván López Reynoso y el maestro Alfredo Domínguez como director huésped del coro.

La orquesta que interpretará el Réquiem de Verdi está integrada por más de 68 músico y poco más de 70 integrantes en el coro.

En conferencia de prensa, María Katzarava, directora artística de la Compañía Nacional de Ópera, destacó que la presentaciones se realizarán en el marco del 150 aniversario del estreno mundial de la obra compuesta por Giuseppe Verdi.

Durante el encuentro con los medios de comunicación, estuvieron presentes también Jennifer Velasco, Rosa Muñoz y José Luis Reynoso.

La soprano Jennifer Velasco explicó que se trata de una obra demandante, la cual implica un reto vocal y personal para ella. La cantante señaló que este será su debut con la Compañía Nacional de Ópera. En este sentido, José Luis Reynoso comentó que es una obra majestuosa, en la que han trabajado arduamente los solistas que la interpretan, “para poner en punto los ensambles, los cuartetos, las arias”, las cuales implican un gran reto. Como ejemplo puso las partes en las que la obra se cantan A capela (sin ningún tipo de acompañamiento, solamente las voces solistas).

José Luis Reynoso destaca que si bien no fue concebida como una ópera esta obra tiene guiños: “hay frases, hay pasajes que si no metes la interpretación operística no le puedes dar una interpretación”. Son cuatro cantantes solistas que cantan haciendo referencia a esta misa de difuntos, complementó.

La mezzosoprano Rosa Muñoz agregó que esta obra, vocalmente, ha sido un descubrimiento “muy bello”. Para interpretarla, dijo, se requiere de un “gran control vocal y mental para plasmar lo que escribió Verdi, esos matices que escribió en las notas agudas, en las notas graves”.

Al escribir esta música, entre 1873 y 1874, Verdi se inspiró originalmente en la muerte del poeta Alessandro Manzoni, compatriota suyo comprometido con el nacionalismo y la unidad de Italia, como el propio músico. “En el caso de Verdi, no tenía contemplado escribir una obra de repertorio sacro, es muy curioso que Verdi no era creyente en esta concepción cristiana católica, y es lo que más sorprende, que haya escrito una obra tan monumental como el Réquiem”, explica Reynoso.

Verdi escribió esta obra después de el éxito de Aída, y decide en ese momento no escribir más ópera. Toma como pretexto la muerte de Manzoni para escribir una misa de difuntos, el Réquiem. De hecho, destacó el cantante, el número de Libérame – parte del Réquiem – lo escribió con anterioridad con motivo de la muerte del compositor Rossini en 1868.

Este año no solamente se celebran los 150 años del estreno del Réquiem de Verdi. Otro evento importante en el mundo operístico es la conmemoración de los 100 años de la muerte del compositor Giacomo Puccini, también italiano. Para conmemorar la fecha se presentará la opera Turandot que tendrá funciones en junio en el Palacio de Bellas Artes. Asimismo, en el Palacio de Correos, con el Estudio de Ópera de Bellas Artes el próximo 18 de mayo, se presentará la ópera de bolsillo con los fragmentos más importantes de El imitador, también de Puccini.

 

Por Óscar Ramírez Maldonado, Fotos: Cartelera de Teatro.

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