Por Roberto Sosa/ Escribir abre su imaginación, abre puertas, ventanas, derriba muros; desde su encierro nos dejan ver a través de sus palabras lo que significa vivir en cautiverio; detrás de las paredes de la prisión nos comparten lo que su ficción crea. El escenario es una caja negra análoga con una celda, a partir de la cual cuatro mujeres hacen la representación, el teatro permite la creación para ponderar la libertad.
Araceli, Karla y Lucero junto a las talleristas Camila Villegas, Claudia Romero y Denise Anzures crean la dramaturgia. Personajes ficticios entrelazan historias, los relatos transitan entre farsa y comedia, cada hilarante historia evoca experiencias con delincuentes o con representantes de la “ley”. Para las internas la escritura emancipa su pensamiento y el deseo de no haber incurrido en delitos.
Erandeni Durán, Patricia Hernández, Andrea de Fátima y Fabiola Valtierra hacen el trabajo actoral, se desdoblan en personajes donde lo abstracto toma relevancia. El reducido escenario y las cortas historias crecen con sus actuaciones. El espacio vacío lo habitan personajes ordinarios, estrafalarios y grotescos que son interpretados por cuatro excelentes actrices.
La dirección la comparten Claudia Romero e Isael Almanza (dramaturgista), la sensibilidad y empatía de Claudia con las internas y sus textos se hacen presentes en el escenario, emociones que compagina con la experiencia de Isael, quien conoce y sabe trabajar dramaturgias que se gestan dentro de una prisión. El resultado es una obra bien lograda que el espectador reconoce y aplaude.
Entrar y salir así sea por la Ventanas es teatro que germina dentro del Centro Femenil de Readaptación Social de Santa Martha Acatitla. “Palabras Cautivas” es el taller donde internas y dramaturgas elaboraron los textos que liberan ideologías y resistencia de las reclusas. Un laboratorio de creación dramática que desde la comedia cuestiona la impartición de justicia en la capital del país.
La puesta en escena forma parte de un ciclo de teatro penitenciario realizado por el Colectivo Escénico el Arce, ciclo que se integra con otra gran obra, Casa Calabaza de Maye Moreno y dirección de Isael Almanza, con varias temporadas en escenarios de la capital y provincia. Es teatro que nace dentro de los muros de una prisión, con todo su drama, y así mismo poético.
Dramaturgia, dirección y actuaciones erigen un buen montaje, el espacio vacío se ocupa con el buen desempeño de las cuatro protagonistas. En la escritura las internas Araceli, Karla y Lucero encuentran afinidad con las talleristas, labor que comparten con los asistentes con una obra cuyo título es una alegoría que el teatro redime de la reclusión.
Entrar y salir así sea por las Ventanas es teatro desde el cautiverio que requiere la complicidad del espectador, necesita su mirada, y decirles que quienes entran a un centro de readaptación no es el final, es encontrar la reflexión y una forma de respirar libertad; para ellas habrá un mañana, una oportunidad de salir así sea por las Ventanas.
Equipo creativo: escenografía e iluminación, Mauricio Ascencio; vestuario, Andrea Lumbreras; música original y diseño sonoro, Daniel Pérez Vázquez.
Las funciones son todos los jueves, hasta el 30 de noviembre, en El77 Centro Cultural Autogestivo, consulta horarios y precios, aquí.
