Platicamos con la directora escénica, actriz y docente Myrna Moguel (FIERCE: Fiera, Cartografías de la Memoria) sobre su labor como creadora escénica. En este sentido, nos explica que durante su carrera ha enfrentado la creación desde una bifrontalidad. Esto, señala, tiene que ver con tres rubros que permean el uno al otro: la actuación, la dirección y la docencia.

Al respecto destaca: “La dirección, cuando trabajas desde la interdisciplina, desde los textos performativos, desde el teatro documental, mucho el teatro físico, creo que tiene que ver con una dramaturgia también, hay ahí un poco que también se desemboca desde ese lugar”.

Egresada de la licenciatura de Actuación de la  Escuela Nacional de Arte Teatral, explica que su primer camino tuvo que ver con la actuación. De hecho, nos dice, su tesina llevó por nombre La creación escénica basada en textos performativos.

directora, desde hace seis años, se ha enfocado en generar propuestas desde la creación escénica. “Anteriormente, todos los montajes tenían que ver con la creación escénica. Es decir, desde un lugar donde la actuación no es per se solo interpretación, sino que tiene que ver con crear una escena y proponer alternativas”, señala.

A partir del trabajo con diferentes directoras y directores a nivel de creación escénica, “el camino se fue perfilando, porque está la creación escénica como actriz, pero también está la docencia”. En la docencia, reflexiona, ha podido trabajar la poética sobre creación escénica. En este sentido, destaca que para ella este concepto de ser creador tiene que estar englobado el ser actor, “creo que sería lo deseable”.

Un espacio de creación para poder conversar

Sobre este camino que ha tomado en sus puestas en escena, nos comparte que es muy importante generar espacios de creación para poder conversar y crear sinergia. Translímite Alternativa Escénica, la compañía en la que durante 12 años ha realizado trabajo como gestora, es precisamente eso, nos dice. Ahí, comparte: “Encontramos ese espacio de creación donde podemos conversar creativamente. Ese espacio ha conformado proyectos, pero también, por supuesto, ha conformado lugares de docencia, y ya llevamos con diplomado de creación escénica contemporánea aproximadamente siete años andando ese proyecto interdisciplinario”.

Estos “ingredientes” la han llevado a trabajar la dirección escénica desde la creación escénica performativa. Su trabajo ha tenido que ver, nos dice, con proyectos personales desde su espacio en Translímite. “Es decir, desde la acción, no un texto per se, sino desde un laboratorio que se hace en cada puesta en escena y en cada pieza que hemos generado juntas y juntos”, señala.

Sobre esta forma de trabajar nos pone como ejemplo FIERCE/Fiera, que trabajó en colaboración con César Enríquez. En ella, nos confiesa, “fuimos todo, performers, directores, actores, dramaturgos”.

Otro ejemplo de esto, agrega, fue Cartografías de la memoria, una co creación con Teatro Ciego Mx. Ahí, nos platica, se dio un encuentro con esta compañía que inició durante la pandemia a través de un proyecto con apoyo del Fonca que se realizó on line.

Se trató, señala, de una investigación que tiene que ver con lo visual y con la docuficción. Con Teatro Ciego, a través de un laboratorio se generaron dramaturgias propias. Ahí, nos dice: “Dirigí toda la investigación y el engarzamiento de todas sus historias”.

Actualmente, nos dice, está dirigiendo y escribiendo un nuevo proyecto con Teatro Ciego Mx: Pieza en proceso. En esté, ahora se busca llevar hacia lo presencial y lo corporal el trabajo que iniciaron hace un par de años.

“Estoy muy contenta de Cartografías de la Memoria, porque terminó siendo un documental escénico sobre la memoria y sobre los recuerdos de Marco y de Erika, que son grandes performers y los admiro muchísimo. Son artistas hechos desde las tablas desde hace 15 años, y creo que pues después de eso, siguiendo, digamos, un poco el recorrido que hemos tomado, yo quería como terminar, no sé si terminar, pero seguir con esta investigación que ya teníamos en deuda después de la pandemia, que era lo presencial y desde sus cuerpos hacer un teatro físico, un teatro, sí, vivo”, explica.

El trabajo donde estemos debe ser un lugar armonioso

Si bien reconoce que ha sido una persona afortunada, pues ha tenido espacios para estudiar, oportunidades y “gente que ha creído en mí, como directoras o directores que han creído en mí, en mi trabajo”, señala que sí existe un tema medular que tiene que ver con un sistema patriarcal, sobre todo en la dirección. Este tema es muy claro, apunta, cuando llegas a los teatros, en ocasiones con la plantilla técnica o con el tema administrativo.

En su experiencia como actriz, nos dice que ahí ha sido diferente porque en ella “se juegan otros roles, otras formas, otras líneas, como actriz per se”. Como actriz creadora, agrega, también se juegan otras cosas porque la creación escénica tiene que ver con la interdisciplinaridad, y te rodeas de equipos que van contigo y que creen en ti. Es un trabajo que tiene que ver con la confianza, reflexiona.

Reconoce también que, en menor grado, le ha tocado vivir la experiencia con compañeros hombres -en su mayoría- con los cuales ha resultado difícil trabajar. “Yo creo que sí en la dirección me he topado con todo eso. También dirigiendo, a veces, hay una cosa muy patriarcal, y creo que es un trabajo que uno tiene que ir también hablando y entendiendo. Casi ni siquiera tomarlo de manera personal, es decir, estamos tan mermados y tan mermadas en este sistema que a veces no nos damos cuenta de las violencias que existen”, considera Moguel.

Al respecto, nos comparte que algo fundamental en sus equipos de trabaja es el respeto. Y agrega: “Tenemos que respetarnos, tiene que haber armonía […] el trabajo donde estemos debe ser un lugar armonioso y en donde te sientas contenta y contento”.

En este particular, Myrna cree que se trata de responsabilidad y de una postura personal. “Creo en la responsabilidad y la corresponsabilidad que uno tiene dentro de cualquier sistema”, puntualiza.

 

Entender el imaginario de otra persona es entender otro mundo

Al dirigir, nos platica, algo que le gusta mucho es el contacto humano, “poder entenderme a través de las y los performers con los que he trabajado”. Generar esta comunión, nos confiesa, la hace sentir viva, pero no desde un sentido romántico de la creación sino a partir de comunicarse a través de estos ejercicios escénicos desde otro lugar. Subraya que esto se trata de algo hermoso y maravilloso: “Nos comunicamos más allá de otro lugar, desde nuestros imaginarios. Eso me parece bellísimo, poder tener un espacio para entenderte”.

Otro aspecto que disfruta Myrna Moguel de la creación escénica es escribir y generar una dramaturgia, jugar con ella y con los materiales que recopila. “Creo que esa es la parte que más me gusta, porque al entender, igual en la docencia, porque para mí son laboratorios también, todos mis trabajos tienen que ver con la investigación, entender el mundo de otra persona, entender la otredad, me hace regresar a mí, poder entender a través de la otra persona. Eso es lo que me encanta del tipo de teatro que hago y con quién lo he hecho, poder llevar nuestros imaginarios, poder dialogar”.

A través de esto, reflexiona, puede conocer lugares dolorosos, por supuesto, pero también muy alegres. Es decir: “Creo que ese tipo de trabajo te lleva a reconocerte a través de la otra persona, y eso creo que también refresca la escena, porque poder entender el imaginario de otra persona es entender otro mundo”.

 

Pieza en proceso

Pieza en proceso estrenará el 4 de agosto en el Teatro Santa Catarina de la UNAM, en este montaje, nos dice su directora, se habla sobre el arte. Se trata, explica, de abordar su postura sobre el arte y lanzar preguntas desde un lugar que los atraviesa como creadores, pero tratando de “no nada más hablarle a un cierto sector”. En este proyecto, una producción de Teatro UNAM, Teatro Ciego Mx y Translímite Alternativa Escénica, se está trabajando desde diciembre de 2022.

Se trata, nos dice, de un proceso que han llevado con Teatro Ciego a partir de Cartografía de la memoria. En escena, nos dice, encontramos a Erika Bernal y a Marco Antonio Martínez, que son personas ciegas y que co dirigen Teatro Ciego, con los cuales está trabajando. En este sentido, destaca, que es importante trabajar con directores “desde ese otro lugar”. Es una forma de ir quitando esos “linderos de verticalidad en las artes”.

Nos explica que en este proyecto colabora un gran equipo, entre ellos Alejandro Rojas; Maricarmen Graue, quien es “una artista ciega increíble”, quien aquí participa como performer y realiza toda la musicalización de la obra, en conjunto con Alina Maldonado. En el movimiento y entrenamiento corporal está Yadira Salvador. Fernanda Arcega es la asistente de dirección y producción. Juan Saavedra, fundador de Teatro Ciego, se encuentra, nos dice Myrna, “ayudando también con un poco de producción […] es mi mano derecha en ese sentido y también en accesibilidad dentro de la obra”. El diseño de iluminación está a cargo de Patricia Gutiérrez, agrega. Finalmente, nos dices es probable que Mariana Ortiz esté ahí ayudándonos como becaria por parte del proyecto.

Se trata, nos dice, de “un equipo de creadoras y creadores increíbles que yo admiro muchísimo”. Todos ellos participan en esta pieza interdisciplinaria que, agrega su directora, va “muy de la mano del teatro físico”.

 

El teatro en sí es una disidencia

En este proyecto, explica la dramaturga, se está haciendo un trabajo sobre la expansividad. Sobre este tema, abunda, “la expansividad, más allá de trabajar sobre la inclusión, que si bien es importante y es algo fundamental, […] la expansividad se toma como recursos escénicos que puedan invitar a la gente que vivan con diferentes disidencias”.

En este sentido, nos dice que una de las preguntas que se plantea es cómo generar piezas desde este lugar expansivo, “es decir, qué pueda hablarle a diferentes personas y no sea dirigido hacia un público”.

El tema de la identidad, en el marco del Mes del Orgullo LGBTTIQ+ no podía estar fuera de esta plática. Dos tópicos que han estado presentes en el trabajo de Myrna Moguel son precisamente, nos dice, la identidad y la memoria. Ambos, nos dice, son temas que ha abordado desde la interdisciplina, el teatro documental y el teatro físico.

Al respecto, señala, que en este tema la expansión es un tema medular. Considera que esta expansión tiene que ver con disidencias, “el teatro en sí es una disidencia en una parte, dentro del arte, dentro de las artes”.

 

Generar discursos desde una deconstrucción de tu propia mirada

Sobre el Pride, en específico, destaca que es importante celebrarlo y hablar de inclusión. Sin embargo agrega que la pregunta es cómo generar discursos que ayuden a que no sea solo una moda o el “proque es el mes, hay que hablar de ello”. En este sentido, reflexiona que la pregunta es cómo decodificamos esto y cómo construimos una mirada hacia lugares que nos hablan de todo.

Para explicar esto, Moguel retoma el tema de FIERCE y nos dice, “es muy importante entender desde el hecho escénico, desde la creación, cómo poder hablar, por ejemplo,en el caso de FIERCE, esa era la pregunta, ¿cómo desestigmatizar y no decir el VIH viene solamente de tener ciertas prácticas sexuales?”.

En este sentido, finaliza, es importante “ver las cosas desde este otro lugar. Es decir, cómo generar discursos desde una deconstrucción de tu propia mirada, un poco hablo desde este lugar”.

 

Por Óscar Ramírez Maldonado, Foto: Zaba.

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