Por Luis Santillán/ En un mundo distópico, donde la devastación los ha obligado al éxodo, un grupo de emigrantes se encuentran con una niña de cabello rosa, misma que no tiene papeles y -aparentemente- ni pasado, y, por lo tanto, lugar. Carlota es el nombre de la niña, nombre que para el grupo no tiene sentido porque no representa algo útil o concreto. Decidiendo qué hacer con ella quedan detenidos por la gente de Hierro y mientras la Ley discute las acciones que deben ejercer hacia la niña, ella decide escapar para explorar distintos escenarios y así hallar su lugar en el mapa.
Esa es la línea anecdótica que desarrollan Alejandra Castro y Yulleni Vertti en la obra Carlota, un lugar fuera del mapa. Con una estructura de recorrido Carlota deberá ir conociendo diversas entidades que le permitirán descubrir qué la hace ser ella. Con una línea secundaria las autoras incluyen tópicos sobre la problemática derivadas por las emigraciones forzadas.
Iker Madrid está a cargo de la composición y dirección musical, su hacer sirve para establecer personajes, acompaña el devenir de Carlota, crea bloques donde la fantasía adquiere sus mejores matices.
Libertad Madrel hace el diseño de vestuario y títeres. Propone para Carlota una imagen de muñeca de trapo, elementos que funcionan muy bien porque permite acentuar la levedad del espíritu de la niña, la decisión del color le da una frescura en el universo que confronta el personaje.
La creación visual de los personajes “de color” contrastan con los personajes “de las cosas”, son dos extremos de este mundo que se vuelve palpable con los diseños de Madrel, hay muchos aciertos en el vestuario, tanto así que va más allá de lo que logra contener la escena, es decir, provoca imaginar lo interesante que podría haber sido si toda la propuesta alcanzara la plenitud que sí tiene el vestuario.
En el reparto destacan Rocío Leal y Karen Espinosa. Leal crea a Carlota, en el principio establece por medio del trabajo corporal la gracia de la niña, los movimientos con los que construyen la desencajan del resto, aspecto de suma importancia porque ese es el problema central de la obra: lo diferente, lo que no encaja. La estructura se desarrolla y Leal va matizando al personaje, es perceptible el crecimiento que va teniendo Carlota según la interacción con los personajes que encuentra en el recorrido, eso le permite llegar a la escena donde confronta la Ley en mejores condiciones que al principio, es importante resaltar que el crecimiento del personaje lo crea Leal por medio del trabajo vocal y corporal.
Otro aspecto en lo que destaca Leal es en el canto, las partes musicales le permiten proyectar con mayor fuerza al personaje, crea una empatía con el público.
Karen Espinosa crea a la Asistente de la Ley, tiene intervención con otros personajes, pero donde se puede ver mejor las variantes que tiene como actriz es en éste. Lo interesante de su trabajo está en la evolución emotiva del personaje, pasa de lo pragmático a involucrarse emocionalmente por la suerte de aquellos que solo quieren ser parte de una comunidad. Espinosa permite que el publico reconozca la importancia de escuchar al otro, de cómo el crecimiento de uno se logra al preocuparse y comprometerse con el otro.
La creación musical de Madrid cumple con creces, tiene temas que estimulan al seguimiento de Carlota, que bien podrían quedar en la memoria para cantarlos después de terminada la función; su propuesta permite crear las atmosferas para darle profundidad al universo que se pretende construir, sin embargo, crea una división donde la obra tiene sus mejores momentos cuando está en el terreno de lo musical y agranda las fallas de las demás escenas.
Quizá las autoras, preocupadas por lograr compartir la inquietud temática, exploran múltiples aspectos que terminan por frenar un poco el desarrollo de Carlota, quedando en primer plano lo anecdótico.
Carlota, un lugar fuera del mapa, es una opción interesante por su propuesta musical, el trabajo de Leal y Espinosa, pero sobre todo por el universo creado por Madrel, y eso universos es necesario verlos en escena y no solo en el registro fotográfico.
La obra se presenta sábados y domingos, hasta el 17 de diciembre en el Teatro Helénico, consulta horarios y precios, aquí.
No dejes de recibir en tu correo, Facebook o Twitter toda la información y los estrenos de las obras de teatro de la Ciudad de México.