Fotos: Roberto Sosa
Por Roberto Sosa/Cuando las hojas caen, un tono ocre domina el paisaje. El otoño antecede al invierno, concluye un ciclo, inexorablemente el final se aproxima. En su casa en medio de un bosque, Esteban espera el final, su enfermedad avanza. Ema cuida de él, lo atiende, alimenta, le proporciona los medicamentos y lo rescata de su soledad. Lo acompaña en sus paseos por el bosque y a una laguna cercana. La visita de Ulises los toma por sorpresa, con su presencia el pasado toma relevancia en un presente imprevisto.
Para Ulises no hay secretos, sabe quién es Esteban y Ema; Nicolás, su hermano ausente no está para debatir con él. En las fotografías que momentos antes le mostraba Ema, están los otros personajes que complementan la historia, un pasado oscuro se revela. El destino juega con sus emociones, los agita y trastoca. La enfermedad de Esteban inspira el título de la nueva novela de Ulises: “El último otoño…”.
La autoría y dirección son de Óscar Alberto Fontana, un buen texto pero con algunos altibajos; el principio es flojo, toma fuerza conforme el relato avanza. La dirección va en el mismo sentido, situación que Óscar habrá de corregir con el correr de las funciones. El tono no está bien definido, podría ser una pieza o tal vez un melodrama. La obra ahí está, cuenta con los elementos necesarios para lograr un buen resultado.
Actúan: Carla Soto (Ema), Luis Fernando Zárate (Esteban) y Raymundo Elizondo (Ulises). Los personajes están bien situados dentro del relato, sin embargo, las actuaciones no reflejan lo que el texto demanda, no están niveladas, no van juntos. Carla construye y sujeta bien a su personaje, no sucede así con sus compañeros. Luis Fernando tiene talento, pero se le ve fuera de ritmo, situación que sabrá corregir. Raymundo se ve plano, igual en toda la obra, le falta fuerza, así lo solicita su personaje.
Mauricio Ascencio diseña la iluminación, escenografía y vestuario, sin duda, realiza un buen trabajo. El interior sí nos da la impresión que se trata de una casa ubicada en medio de un bosque, bien construida y el mobiliario adecuado. El vestuario es con los colores y texturas propias del otoño; la iluminación acentúa y ambienta con propiedad los momentos importantes de la historia. Música original de Rodrigo Flores López.
El último otoño, es una analogía con el fin de un ciclo, de una relación…de una existencia. En la vida el fin de algo o alguien es lo más complicado, es lo más difícil para descifrar, aceptar y comprender. Los finales nos llevan a la reflexión y buscamos respuestas a lo que sale de nuestro juicio, entendimiento y comprensión. Esta obra no pretende darnos respuestas, así que no las busquen.
Las funciones son en La Capilla Teatro los jueves hasta el 19 de diciembre, consulta precios y horarios, aquí.
