Fotos: Roberto Sosa

Por Roberto Sosa/Es su nombre, jubilado prematuramente de su trabajo como cartero y con apenas 35 años de edad, Dante deja de hacer lo que más le gusta: repartir cartas a los habitantes de Puerto de Piedra. Su relato inicia con “mi último día como cartero…”, en el habitan personajes como el Sr. Niebla, Tito “el carnicero”, o la Srta. Begonia Capote, enamorada del Sr. Marchello. También está el estanque donde vive el “pez cabeza de león”, solitario y extraño.

En este día en que dejará de laborar, está dispuesto a regresar las cartas que no fueron entregadas, mochila al hombro recorre las calles de Puerto de Piedra. Por último, al fondo de la mochila está una libreta que perteneció a un capitán, la bitácora de un misterioso personaje que utiliza un parche falso en el ojo, una barba postiza y un perico de plástico en el hombro.

A partir de este momento inicia una travesía: “Dante Gaspar, un hombre en aguas peligrosas”. De Goyo Carrillo, el monólogo es un entrañable relato que trasporta al espectador por la basta imaginación del autor. Carrillo no necesita más que su talento. Con sólo darle vuelta a su cachucha, se convierte en otro personaje; con la voz, tonos y con expresiones faciales, crea a los protagonistas de su historia. Da cátedra de actuación.

La dirección es de Michelle Guerra, su labor es dejar fluir el talento del actor; se percibe el trabajo en conjunto. Conduce al protagonista por intrincados caminos, la utopía del texto es un riesgo que sabe resolver. Un espejo de agua es un elemento que traduce la fantasía del personaje, Guerra lo justifica como un recurso que significa las escenas. Logra un equilibrio entre lo real y la imaginación.

El diseño sonoro es un componente importante en la realización de la obra; exalta, se abraza y se funde con la historia. El trabajo es del músico Miguel Ángel Cuevas, con un vibráfono, platillos y mucha creatividad, logra un resultado sobresaliente. La música en vivo en esta puesta en escena, logra atraer la atención del público por la forma de realzar, ilustrar y acompañar la historia.

Dante Gaspar, un hombre en aguas peligrosas es una obra bien realizada cimentada en un excelente texto, bien construido. Es un monólogo y es un paradigma de cómo se hace teatro sin grandes recursos económicos, con talento y creatividad se puede prescindir de la parafernalia escénica. En un reducido espacio logran emerger una historia que nos hace viajar por ríos y mares, donde habitan “el pez cabeza de león” y las sirenas.

El termino de una vida laboral antes de lo previsto, nos deja sin el motor que mueve nuestra existencia. La recapitulación de lo que se hizo y lo que no, le pude dar sentido a nuestros días. ¿Qué pasa cuándo ya no se pude trabajar en lo que tanto apreciamos…? Con 35 años no se está viejo para el retiro. ¿Qué hacer…? La fantasía sólo se vive en los textos, en el cine…en el teatro, no en la realidad.

Provenientes de Baja California, el Colectivo de Teatro en Espiral, produce Dante Gaspar, un hombre en aguas peligrosas. El diseño de iluminación es de Lupillo Arreola; la escenografía es diseño de Colectivo de Teatro en Espiral.

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